TULA DE ALLENDE, Hgo.- "Que Dios bendiga a Tula", así concluyó su sermón, en la misa que ofició en la Catedral de Tula, el sacerdote Rodolfo Martín, en ocasión del primer aniversario de la inundación de Tula.
Esta mañana, los ciudadanos de 70 calles afectadas integrados en La Gran Asamblea de Damnificados de Tula 2021 recordaron, con una celebración religiosa, a las 8 horas, la tragedia ocurrida la noche del 6 de septiembre cuando el río Tula se desbordó y sus aguas negras inundaron la ciudad de Tula y nueve colonias.
El acontecimiento tuvo un saldo trágico. Diecisiete personas, pacientes del IMSS, perdieron la vida y más de 31 mil resultaron afectadas, muchas de las cuales perdieron todo su patrimonio.
Tras recordar la tragedia, Rodolfo Martín, pidió por todas las personas que tuvieron pérdidas materiales y por las que "se les fue la vida en un día" y cuestionó por qué se tiene que sacrificar la vida de unos para salvar a otros".
El presbítero quien es el director de Caritas Hidalgo, señaló que Tula fue abandonada y vulnerados, pero a pesar de la indiferencia de las autoridades, se vió mucha solidaridad del hermano con el hermano, porque la ayuda llegó de todas partes.
"Me tocó estar en la sierra y fui testigo de cómo la gente caminaba horas para llevar la ayuda a los centros de acopio", contó.
Y reflexionó Rodolfo Martín acerca de que ni todo el dinero del mundo vale una vida humana, por lo que hizo un llamado a olvidarse de intereses personales y económicos y poner por encima de estos, la vida humana.
El presbítero pidió por todos los que han sufrido el abandono y la tragedia y en especial por las personas que perdieron la vida hace un año.
Gobierno realizó acto cívico
A las 7 de la mañana el gobierno municipal, que encabeza Manuel Hernández Badillo, junto con organizaciones de la sociedad civil, y representantes del gobierno federal y estatal, llevaron a cabo un acto cívico en el que izaron la bandera nacional a media asta para conmemorar la inundación, la más devastadora que ha sufrido el municipio.