De continuar los paros de distribuidores de gas, el Gobierno Federal prepara un programa para garantizar al abasto en Pachuca, Tulancingo y los lugares donde se registró paro de labores, adelantó el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, al tiempo, anunció que analizan las medidas legales que podrán aplicar a quienes niegan el servicio.
Durante su conferencia mañanera, el mandatario federal expuso que hay una comisión encargada del tema, la cual se divide en tres: primero para resolver el tema de abastecimiento; segundo, las medidas legales; y tercero, ofrecer apoyo con la Guardia Nacional a distribuidores y a comisionistas para que puedan vender el gas en las colonias.
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Andrés Manuel López Obrador celebró que el tema no se haya extendido por toda la nación, sino solo en el en la Ciudad de México, Valle de México, Pachuca y Tulancingo, y aseguró que ya se analiza “cómo garantizamos el abasto en una situación de emergencia”.
Asimismo, se estudia la posibilidad de presentar denuncias en contra de quienes se nieguen a cumplir con su obligación de prestar el servicio de un insumo fundamental, como lo es el gas, desde distribuidores hasta comisionistas.
Asimismo, indicó que se hablará con distribuidores y comisionistas para ofrecerles garantías de seguridad, “porque ayer comentaban que no podían salir porque les podían vandalizar sus unidades”, en ese sentido, señaló que intervendrá la Guardia Nacional para proteger a distribuidores, a comisionistas, que ayuden para que no falte el abasto del gas.
El presidente dejó claro que el Gobierno de México no cederá a las presiones de ningún tipo y de ser necesario garantizar el abasto con pipas propiedad del gobierno, así lo hará, tal y como ocurrió con la gasolina cuando se empezó a combatir el huachicol.
“Se compraron 650 pipas para abastecer las gasolineras, pipas que maneja la Secretaría de la Defensa, que son las que llevan el abasto. Pues algo parecido, si es necesario, se va a hacer ahora”, expresó.
Finalmente, aseguró que la decisión que se tomó de precios máximos, fue con base en el análisis de costo, “a cuánto vende Pemex, cuánto les cuesta operar, incluso qué utilidad pueden tener, justa, razonable y así se fija”, y no permitirán que haya abusos.