Las acamayas, burritos o chacales son un delicioso crustáceo que se da en aguas dulces como ríos o manantiales y aunque es muy parecido al camarón, tiene un sabor peculiar y es mucho más accesible.

Este crustáceo de color café y verdoso es de un caparazón duro sin embargo, su carne es suave y anaranjada; estas características podrán definir a la acamaya como una fusión del camarón, por su carne, y la langosta, por su caparazón.

No es muy común encontrar acamayas en marisquerías sino más en plazas donde en algunas ocasiones son los mismos comerciantes quienes las pescan en sus localidades.

Sin embargo, aún en estos lugares de venta son pocos los puestos donde pueden encontrarse las acamayas, burritos o chacales.

De acuerdo con Perla Robles, comerciante, estos camarones de agua dulce tienen su temporada y en esta época de lluvias, pues ya se reprodujeron y son las mismas corrientes las que facilitan su captura.

En cuanto a su vendimia, el kilo va desde los 80 pesos por acamayas pequeñas hasta los 140 pesos por las más grandes y carnosas; aunque aún es el primer mes que comienza a venderlas, espera que llegando al final de la temporada aumente la demanda.

“Es como todo, está medio flojo pero se pone bien (...) En mole de olla sabe bien rico, con toda su verdura y en lugar de echarle la carne de res se le pone la acamaya bien lavadita. O en huatape también se pueden hacer, de muchas formas y quedan ricos estos camarones de agua dulce”, compartió la comerciante.