En Hidalgo son diez municipios que registran mayor incidencia en tala clandestina, en este año, sin embargo, es Acaxochitlán el que representa mayor devastación en sus bosques, de acuerdo a información obtenida en la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA).
En este 2020 se contabilizan 24 denuncias y procedimientos de inspección sobre este delito ambiental, de los cuales 15 son tan solo en la citada demarcación, considerada parte de la región Otomí-Tepehua.
Cabe señalar que además de Acaxochitlán, los talamontes han operado en Agua Blanca, Calnali, Epazoyucan, además de los Pueblos Mágicos de Mineral del Chico y en Mineral del Monte, así como Omitlán, y en la región Tulancingo en los municipios de Santiago Tulantepec y Singuilucan.
Es sobre todo la especie pino la favorita de quienes saquen los bosques en Hidalgo, además de pino encino, pino cedro blanco, fresno, liquidambar y oyamel.
El destino de los talados ha sido en algunos casos indeterminado, en otros casos, asegurados y depositados en el corralón de Seguridad Pública, refiere la PROFEPA.
El área señala que sólo cuenta con facultades de inspección y vigilancia para interponer el procedimiento administrativo que contempla la Ley General del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente, en contra de los presuntos infractores de la legislación ambiental federal, del que podrán derivar sanciones de tipo económico y administrativo, entre los cuales se encuentra el decomiso.
Y, de acuerdo a la información sobre los decomisos se marcan en “cero”, además de que, en este año, no hay detenidos por la tala ilegal y respecto a cuántas personas se han sancionado, cita el informe de la dependencia que está “en trámite”.
La Procuraduría puntualiza que no hay zonas totalmente devastadas y que la tala ilegal es selectiva, es decir, “se talan y roban los árboles más gruesos o que comercialmente generan más ganancias de los predios forestales, los precios se ubican principalmente en Acaxochitlán”.
En algunos predios de este municipio se ha afectado a los ecosistemas de pinoencino y hasta el momento no se han puesto en peligro la flora y fauna, ya que ésta última emigra a zonas aledañas, no obstante, sí se considera que a la larga estas acciones de tala ilegal pudieran afectar especies de pequeños mamíferos.