El Pueblo Mágico de Acaxochitlán ahora cuenta con un conversatorio para la cocina tradicional, inaugurado por comuneros y el colectivo Triple F para el turismo indígena.
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En este recinto, ubicado en la localidad de San Mateo, se busca concentrar los conocimientos en torno a la gastronomía indígena, aprender a preparar diferentes alimentos y preservar la tradición culinaria del también “pueblo con sabor”.
Aproximadamente 130 personas acudieron al evento, mismo que fue bendecido por la presencia de una imagen de San Pascual Bailón, patrono de los cocineros y chefs. De hecho, tras leer una semblanza sobre el santo, los asistentes se alegraron porque las nubes se cerraron y comenzó a briznar, ante lo cual dijeron “no podía faltar la bendición”.
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“Es para que nuestros visitantes tengan esa experiencia de vivir la gastronomía desde que estás moliendo los ingredientes, sentir el fuego; más que gastronómico es tener esa cercanía con lo tradicional”, señaló Felicia Tlalacalco Martínez, impulsora de este espacio.
Con justa razón hacen tal aseveración: este lugar, a la vista no muy grande, por fuera es como una cabaña hecha por completo de madera. Por dentro, lo acogedor del espacio salta a los ojos. Un piso hecho con tabiques artesanalmente acomodados, que enmarcan la cocina compuesta por dos fogones al rojo vivo, en uno reposaba una olla con salsa de cacahuate y una vaporera con pollo, en la segunda lumbre había una olla con arroz.
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Este acomodo expande la vivencia a los demás sentidos, porque así como sucede en las casas que se alzan entre cerros y montañas, muy comunes en la Otomí-Tepehua, el humo de las leñas oriundas salta a las narices y remoja el paladar, preámbulo para el manjar que preparó Felicia, una de las tantas cocineras tradicionales de este municipio.
“No es restaurante ni fonda, sino un espacio para vivir experiencias y enaltecer el nombre del municipio. Será un recinto para conservar, preservar y difundir la cocina, si podemos engrandecer los catálogos y traer las personas a que degusten, sería maravilloso”, abundó la titular de Turismo estatal.
Cabe mencionar que este sitio fue construido por manos indígenas de Acaxochitlán, en respaldo con empresarios de la zona y el proyecto turístico Rutopia, concepto para el turismo rural y de experiencia que de hecho para la inauguración del conservatorio trajo a cerca de 40 personas, en su mayoría jóvenes, que recorren el país buscando sitios como este para “conocer y preservar las tradiciones a través del turismo”.
