En conmemoración el Día Mundial de la Diversidad Sexual, la Secretaría de Salud de Hidalgo (SSH), se pronunció a favor de servicios sin discriminación, pues desde el organismo la funcionaria estatal Zorayda Robles Barrera, afirmó que resulta imprescindible reconocer el ejercicio de los derechos de las personas y elaborar políticas públicas con perspectiva de género.
Estas acciones, dijo, deben garantizar el acceso a los servicios de salud para todas las personas mediante procesos de capacitación y sensibilización al personal en temas como: acceso sin discriminación a los servicios de salud para las personas de la diversidad sexual, así como lenguaje incluyente, libre de estigma y discriminación, para prestadores de servicios de salud.
Otras de las áreas en qué son actualizados son: sexualidad, Infecciones de Transmisión Sexual (ITS), VIH/Sida, hepatitis C y su repercusión en la salud mental, además de valores y cultura de buen trato.
Para lo anterior, la Secretaría de Salud, garantiza el acceso a la salud a personas que cursan con alguna ITS, a través del Centro Ambulatorio para la Prevención y Atención en Sida e Infecciones de Transmisión Sexual (CAPASITS), donde se oferta a la población en general consejería en temas de este tipo de padecimientos, así como en planificación familiar, detección oportuna de cáncer cervicouterino y de mama, pruebas rápidas y detecciones de VIH, hepatitis C y sífilis.
Asimismo, se informó, se otorgan servicios de medicina general, psicología, nutrición, y odontología para la población diagnosticada con las enfermedades mencionadas y que no cuentan con derechohabiencia en alguna institución de servicios de la salud.
En su comunicado, la secretaria de Salud, recordó que el 25 de junio de cada año se conmemora el Día Mundial de la Diversidad Sexual con el objetivo de reivindicar los derechos humanos de las personas de la comunidad LGBTIQA+, lo cual permite avanzar en el reconocimiento y respeto a este sector.
Y finalmente, informó, el 17 de mayo de 1990 la Asamblea General de la OMS eliminó la homosexualidad de su lista de enfermedades psiquiátricas, considerada durante mucho tiempo como una conducta reprobable y una enfermedad mental “curable”.