La primera causa de atención en el Hospital General de Tulancingo es obstétrica, toda vez que es un nosocomio cien por ciento materno-infantil; sin embargo, la segunda causa de ingreso son accidentes vehiculares, en su mayoría, con lesiones traumáticas de cualquier índole, pero sobre todo por conductores o tripulantes de motocicletas.
Así lo informó el director del Hospital General de Tulancingo (HGT), Juan José Jiménez, quien señaló que la cifra de motociclistas accidentados vino en ascenso desde la pandemia por Covid-19, por lo que, del cien por ciento de accidentes de vehículo automotor, aproximadamente el 65 por ciento corresponde a motocicletas.
“Son motos de baja velocidad, que es curioso, pero son las que más accidentes tienen; habitualmente no son las motos grandes, las pesadas, sino las llamadas motonetas”, dijo en entrevista.
Ejemplificó que, de cada 10 atenciones en el nosocomio, cinco son casos obstétricos, dos o tres traumáticos, y el resto van desde infecciosos, crónico degenerativos, diabetes, hipertensión, Covid, influenza, neumonía, entre otros.
Dijo que la cantidad de ingresos por accidentes es variable, “de repente tenemos accidentes con saldo masivo, te llegan más de seis en un solo día, en una sola hora; hay días que no hay ninguno, pero hay otros que hay 10, por ejemplo; a la semana podemos tener entre 20 y 25 accidentes; más lo que no llegan a nuestro hospital, los que tienen derecho-habiencia ISSSTE o IMSS o no aceptan atención”.
Lamentó que la mayoría de los accidentados son personas jóvenes en edad productiva, desde menores de edad, de 16 y 17 años que andan en moto sin casco, hasta los que tienen edad laboral y se dedican a trabajos como repartidores, o algo similar.
El director del nosocomio recordó que la atención en el Hospital General no se cobra, sin embargo, este tipo de atenciones médicas en el sector privado oscilan entre los 200 a 400 mil pesos, dependiendo la atención.
“Ahora que somos parte de IMSS Bienestar, la idea es el cero cobro a los pacientes, sin embargo hay algunas situaciones que salen de nuestras manos”, subrayó.
Finalmente, dijo que la mayoría de los motociclistas accidentados presentan traumatismo craneoencefálico, “de todos los tipos, leves, moderados, severos. Una caída de nuestra propia altura puede terminar en una fractura, imaginémonos ponerle velocidad, tenemos cero seguridad, hay que tener una cultura diferente en el uso de las motos, aunque es divertido, práctico, económico, debe de haber mucha responsabilidad”, concluyó.