El panteón San Miguel como el resto de los cementerios en la región Tulancingo, lució con gran cantidad de gente que fue a dejar flores a sus madres, “a quienes se nos adelantaron en el camino”, refiere una mujer que, con el dolor a cuestas, lleva consigo unas rosas blancas para depositarlas en la tumba de quien le dio la vida. En el marco de la celebración del Día de las Madres, se observaron además a quienes contrataron tríos musicales, solistas y hasta mariachi, y otros de manera muy modesta ponían una grabadora con Las Mañanitas o la canción favorita de la mamá.
La última morada, así llamado el lugar del sepulcro, lució este 10 de mayo, lleno de gente que no olvidó a sus madres, e incluso, se dijo, por ejemplo, en el San Miguel que igualmente este fin de semana se esperaba el arribo de cientos de personas, derivado de los días de descanso. Familias enteras caminaban por los pasillos para llegar a la tumba de sus seres queridos. Las lágrimas no se hicieron esperar, al igual que las caras de tristeza y la nostalgia de las mujeres que les dieron vida y que hoy ya no están.