Karina N, vecina de la comunidad de Dontzhi, Chilcuautla, afirma que fue víctima de violencia de género por parte de su pareja, Jhoan N, a quien señala de haberle colocado esposas en su domicilio, las mismas que él utiliza al desempeñarse como jefe de la policía del ayuntamiento de Chilcuautla.
En entrevista para El Sol de Hidalgo, explica el motivo del por qué comparte su historia:
“Lo que quiero es estar tranquila, este proceso es muy difícil. La violencia no se quita con más violencia; nadie merece vivir violencia, ni un hombre ni una mujer. En este caso me tocó pasar la violencia de género y lo que quiero es que ninguna mujer pase por lo mismo”.
Entrevistada vía telefónica, en su voz grave no se advierte temor:
“Si alguna se encuentra en situación de riesgo o de violencia, que se vaya a la primera. Las personas (agresivas) no cambian y esto es de menos a más. No va haber un momento en el que (la violencia) vaya haciendo menos. Por más que uno piense que el amor lo puede todo, pues no es así”.
Karina prosigue con su historia: “Me comuniqué con Jhoan… el proceso legal aún no se ha iniciado. Me cuesta mucho trabajo, entre la responsabilidad, la culpa y todas las situaciones que hay… la vergüenza. Por más que me digan ‘no es tu culpa’, ese sentimiento sigue existiendo”.
Del día en que fue privada de su libertad, recuerda que “traía unas esposas cuando la policía municipal llegó, porque no me las quitaron, sólo las rompimos”, señalando que sus vecinos la auxiliaron para cortar ese instrumento con que la tenían cautiva en su propia casa.
“Cuando llegó una mujer policía me encaró y me dijo ‘es que tú tienes la culpa de lo que le pasó’. Digo, ella es un servidor público y esa actitud se me hace algo muy nefasto, porque al final una es mujer y la otra es servidor público”, agrega.
Abunda sobre la actitud de la agente: “Para empezar, ella no es juez de nadie. Esa parte sí no se hizo bonita; es algo que ninguna mujer debería de pasar, menos con un servidor público. Uno no sabe dónde acudir y todavía te tratan de esa manera, sí es algo muy feo”, asevera.
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Karina N comentó que en su proceso se siente revictimizada, ya que cuenta una y otra vez lo mismo “y ya me hartó. A veces pienso que es sólo por morbo”.
Sin embargo, al finalizar la entrevista, adelantó que continuará con el proceso.
Esta casa editorial cuenta con la denuncia y el número de carpeta ante el Ministerio Púbico (MP), pero se omiten por solicitud de la víctima.
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