En la actualidad se ha incrementado los casos de violencia en el noviazgo y se presentan cuando alguna de las personas busca ejercer un control sobre la otra, reveló la psicóloga del DIF municipal de Agua Blanca, Liliana Licona Durán.
Durante una plática de prevención de violencia en el noviazgo dirigida a estudiantes de la Escuela Secundaria Técnica 32, advirtió a los jóvenes sobre la violencia de pareja que se puede manifestar por una agresión física, psicológica y sexual.
“Dentro del noviazgo se generan muchos tipos de violencia, generalmente la violencia psicológica,, además se generan agresiones sexuales y físicas, que va desde un pellizco, un ligero empujón o incluso una mordida”, señaló.
“Es violencia, desde que te limita a salir con tus amigos o enviar mensajes con ellos o cuando te cuestiona cómo te vistes o te presiona para tener relaciones sexuales”, alertó.
Licona Durán, señaló que la violencia en las relaciones de noviazgo se presentan sobre todo en la etapa de la adolescencia, por lo que en caso de no ponerles un alto podrían terminar en situaciones complicadas.
“Las jóvenes y adolescentes tienen que poner mucha atención en caso de ser violentadas, y esto es en el momento de que su pareja les genere algún tipo de incomodidad, es ahí cuando tienen que analizar la relación”, expuso.
Destacó que una vez que experimentan comportamientos agresivos por parte de su pareja lo mejor es huir de la relación, debido a que una vez que se ejerce violencia y se acepta, se genera un ciclo que va de mayor a menor.
“Es muy importante que si me genera incomodidad, me siento mal, no me siento yo recibiendo ese tipo de comentarios o agresiones es mejor analizarlo y valorarse”, insistió.
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Mencionó que una persona violentada generalmente tiene baja autoestima y posiblemente su contexto familiar no es tan funcional, en donde incluso existe violencia, entonces se llega a normalizar.
“Como no hay un apego familiar y cuando alguien externo me da una dosis de amor, me apego a la persona y le acepto muchas cosas”, lamentó.
Exhortó a detectar las señales de alarma para prevenir la violencia en sus relaciones, las cuales van desde no permitir que la pareja tenga un control que ropa ponerse o a quien tenga que hablarle.
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Por último, compartió que a través del área de psicología han atendido alrededor de diez casos de violencia en el noviazgo.
