Luego de los despidos de 15 trabajadores de la delegación de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) la semana pasada, el suplente legal de la institución, Julio César Cervantes Fernández, reconoció que la situación ha mermado en el funcionamiento de la dependencia, sobre todo en la atención de quejas.
El funcionario federal dijo que de los 19 trabajadores que existían en la delegación, solo quedan cuatro bajo el régimen de confianza, por ello ante las quejas ciudadanas por anomalías forestales no cuentan con el suficiente personal para atenderlas y tienen que aplazarlas.
De acuerdo con el representante de la Conafor, cuentan con 29 trabajadores de base, es decir, son sindicalizados pero están distribuidos en los tres campamentos de atención a incendios forestales, mientras que en la delegación de Pachuca solo se hallan cuatro personas que deben hacerse cargo de la situación.
Agregó que el adelgazamiento de la nómina de la delegación ha limitado las funciones de la Conafor, así que deben colaborar con el personal sindicalizado para realizar funciones adicionales que no les corresponden, sin embargo, esta situación forma parte de una disposición federal que se anunció en el gobierno para ajustar el gasto de la Federación.
Con respecto al programa de reforestación, Julio César Cervantes reconoció que está funcionando y desde hace dos semanas depositaron 40 por ciento de los apoyos a los ejidatarios que se harán cargo de la reforestación de las áreas verdes del estado, así que estas personas se encargarán de las mencionadas funciones ante la ausencia de personal.
Asimismo, este año hubo recorte presupuestal para el programa de reforestación de la Conafor, por lo que pasó de plantar cerca de 10 millones de ejemplares anualmente a más de tres millones 300 mil árboles. También disminuyó el número real de apoyos a ejidatarios. Con la reducción presupuestal y de personal la Conafor ha limitado su operatividad.