Campesinos de la comunidad Doxey ya comenzaron a sembrar las flores de Manita de León, Crisálea y el próximo 15 de agosto van a trasplantar Cempasúchil para la época del Día de Muertos.
Los agricultores Cristóbal Vargas Fuentes y Atanasio Aguilar Pérez explicaron ayer que el cultivo se realiza en estos meses para que la flor crezca pareja y completa y confían en Dios que el producto florezca bien con las lluvias para ofertar, pues tienen respectivas familias que mantener y de esta actividad dependen económicamente al menos ochenta trabajadores del campo de esta región.
Aseguraron que la Manita de León se empezó a plantar a finales del mes de junio, mientras que la Crisálea durante todo el mes de julio y en esté mes de agosto se trasplanta el Cempasúchil para que la flor este pareja y florezca completa y se pueda comercializar el producto, ya que es según el tiempo de floración y lleva sus fechas como cada año.
“Aparte de que nosotros los campesinos ya estamos sembrando en nuestras respectivas tierras de cultivo localizadas a un costado de la carretera Tlaxcoapan-Teocalco, a la altura de la comunidad Doxey, también supervisamos diariamente que las flores tengan un buen desarrollo de crecimiento y estamos desyerbando, gracias a Dios y la Virgen de Guadalupe que ya hay lluvias que benefician al campo tras la sequía que se vivió” mencionaron los entrevistados.
Coincidieron en decir que tienen que invertir dinero para comprar semillas las cuales les cuestan aproximadamente tres mil quinientos pesos el kilogramo de Manita de León, mil ochocientos pesos el kilogramo de semilla se Crisálea y la de Cempasúchil la adquieren en ochocientos pesos el kilo.
Cristóbal Vargas Fuentes quien es integrante de la Asociación de Floricultores Doxey expresó que son casi cien agricultores de esta localidad tlaxcoapense que dependen económicamente de lo que siembran en sus respectivas tierras de cultivo todo el año.
Batallan Porque No Hay Gente Que Quiera Trabajar en el Campo
En otro tenor, los informantes indicaron que durante las últimas semanas campesinos de esta comunidad le han “batallado” porque no encuentran personas que les ayuden a trabajar en la tierra.
“Ahora la mayoría de la gente ya no quiere laborar en el campo, ya que es un trabajo pesado y rudo y hay que estar aquí desde que sale el sol hasta que se esconde en el cielo y nosotros los agricultores hacemos las faenas junto con nuestras respectivas familias pues tenemos que comer y llevar el pan de cada día a nuestros hogares” citaron Cristóbal Vargas y Atanasio Aguilar.
Finalmente, dijeron que la vida del campesino es difícil pues tiene que realizar exhaustas jornadas laborales diarias en tierras de cultivo y entre su alimentación básica se encuentran productos agrícolas que él mismo cosecha como maíz, frijol y diferentes verduras.