El municipio de Agua Blanca se vistió de alegría, color, tradición con la realización de su Carnaval, convirtiéndose en el anfitrión del segundo Encuentro Carnavalero, que recibió a las comparsas de Estación de Apulco, Ferrería de Apulco y Apulco del municipio de Metepec.
Las principales calles del municipio se inundaron de alegría y baile al compás de la banda de viento con la presencia de más de 200 disfrazados que fueron parte de esta celebración, tras dos años de no haberse realizado por la pandemia de Covid-19.
En Agua Blanca desde el pasado 18 de febrero se iniciaron las actividades con el Carnaval Infantil, en el que niñas y niños se disfrazaron, mostrando la alegría de esta fiesta popular en el que las infancias, así como adultos y adultos mayores han salido a las calles a disfrutar de las comparsas, de bebidas refrescantes ante el calor que ha abrazado al municipio, y de la comida que no puede faltar para vivir, sentir y gozar esta expresión cultural que encierra magia, alegría, baile, música y color.
“Hay de todo, se vive esta experiencia con el corazón y porque es parte de las tradiciones que no debemos de perder”, comentó una participante de este Carnaval de Agua Blanca que, con esta fiesta, reaviva su economía y el turismo en el municipio.
La reina del Carnaval de Agua Blanca, Valeria Alejandra Escobar Pérez, mostró su alegría y orgullo por ser elegida como la máxima representante de este Carnaval y tras bailar, saludar y lucir su atuendo, fue ovacionada, junto a la sociedad que también se colocó su vestuario que se caracteriza por tener brillo, color, movilidad por la diversidad de plumas que utilizan en sus penachos de más de cinco kilos de peso, mientras pasaban por las calles principales del centro de Agua Blanca.
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En este festejo colectivo, cada uno de los participantes se esmera por portar sus mejores trajes y máscaras realizadas de manera artesanal con algunos meses de anticipación