Desde el miércoles 22 fecha en que se declaró la emergencia en el municipio, la Comisión para la Protección Contra Riesgos Sanitarios del Estado de Hidalgo (Copriseh), la Comisión Estatal de Agua y Alcantarillado (CEAA), así como Salud y el Sistema de Agua Potable Municipal, desplegaron un protocolo sanitario para vigilar la calidad del agua, el cual se prolongará hasta los primeros días de la segunda semana de octubre.
Víctor Jesús Villalba, director del organismo operador en el municipio, aclaró que poco menos de la mitad de las familias que fueron desalojadas estarían en riesgo de consumir agua contaminada ya que, dijo, el combustible no entró a las tuberías de agua potable, sino que se infiltró por un sistema de válvulas que tienen más de cuarenta años de vida, y que abastecen a la mitad de la población que fue evacuada.
Destacó que el hidrocarburo se concentró en el área de “Los Lavaderos”, del Acueducto de Tepeapulco, donde el agua contaminada viajó por gravedad hasta la pileta, haciendo que el aroma del combustible fuera muy fuerte, razón por la que la ciudadanía asoció este aroma con el del vital líquido en sus casas, pero que en realidad la mezcla se aglomeró en los desagües, donde se aplicaron más de 4 mil litros de espuma tipo Triple FFF, así como líquido proteico, aditamentos que forman una película acuosa polimérica que impide la explosividad del combustible y lo sella.
Reveló que, si bien hay presencia de combustible en algunas de las muestras extraídas en las viviendas, estas tienen un índice apenas perceptible, razón por la que indudablemente se tomarán acciones de saneamiento profundo, las cuales comenzaron con el desfogue del agua de las casas y limpieza con agua y jabón a todos los sistemas de almacenamiento.
Detalló que los residentes de las colonias Del Trabajo, 14 de Febrero, Pino Suárez, Ampliación Pino Suárez, Calvario y Francisco l. Madero, comenzaron algunas desde el sábado y otras desde este domingo el lavado de tinacos, cisternas, piletas y en general de todo tipo de depósitos de agua; sin embargo, una vez concluida esta fase el vital líquido les será abastecido mediante pipas y será hasta dentro de quince días que el sistema de agua potable se regularice.
Finalmente, refirió que durante este proceso habrá una nueva toma de muestras para verificar que la cloración del agua sea óptima.