A diferencia de un hotel algunas de las características que hacen del hospedaje a través de la plataforma Airbnb una excelente alternativa para paseantes o para quienes se dirigen a una ciudad por situaciones de trabajo es que ofrece alojamientos más privados en los que se puede escoger entre una pequeña habitación hasta una casa completa cuyos costos dependen de la ubicación, temporada y los servicios que ofrecen.
Lizeth de Alameda, anfitriona de dos alojamientos: “La Casa de Liz”, ubicada en el número 22 de la Privada San Salvador en el Fraccionamiento San Carlos y de la “Estancia Alameda” en el número 38 de la Calle Dalia, de la colonia Jardines del Colosio, ambas, en la capital del estado, explicó que, desde su perspectiva, una de las características más únicas de este tipo de hospedaje es que ofrecen a los paseantes la experiencia de disfrutar de un destino como si estuvieran en casa.
Señaló que los costos de hospedaje con relación a un hotel, generalmente son más económicos, no obstante, dijo, “hay precios para todos”.
“Aquí en Pachuca el precio más barato es 219 pesos por noche y sin impuestos, y el más caro anda en unos 2 mil pesos”; sin embargo, dijo, los costos dependen de la ubicación, la temporada del año y los servicios que ofrecen, desde habitaciones sencillas que cubren las necesidades básicas, hasta estancias de lujo con gimnasio, jacuzzi y áreas verdes o deportivas.
Refirió que con base a la aplicación que se puede descargar desde cualquier dispositivo inteligente, en Tulancingo hay cerca de 100 opciones de hospedaje, en tanto que, en Huejutla, 20; Tula, 107; Ixmiquilpan, 158; Tolantongo, 174; Real del Monte alrededor de 300 y en Huasca cerca de 600.
Detalló que este concepto de talla mundial nació en la ciudad de San Francisco, Estados Unidos de Norteamérica, de manos de Joe Gebbia, Brian Chesky y Nathan Blecharczyk, quienes en 2008, luego de que uno de sus roomies dejara la habitación que compartían, buscaron la posibilidad de buscar un nuevo inquilino y comenzaron a usar su propio lugar como alojamiento y ofrecían hasta desayuno.
“No tuvieron éxito luego, luego, pasaron por muchos altibajos, porque al principio pocos creían en este concepto y muy pocos estaban dispuestos a prestar sus casas a gente que no conocían, entonces fueron creciendo, creando reglas, hasta que, más menos entre 2009 y 2010 lograron un éxito global y pasaron de llamarse Air Bed & Breakfast a Airbnb”.
Refirió que en la plataforma se puede ser huésped, pero también anfitrión, si es que, como en su caso, tienen las posibilidades de “rentar” una habitación en su casa o toda su casa, ganando dinero.
Finalmente, mencionó que, para registrarse solo es necesario crear una cuenta en la aplicación con su dirección de correo electrónico, número de teléfono, enviar la documentación para verificar información, aceptar las reglas de operación y subir las fotografías con las descripciones del sitio que está disponible para alojarse.