Al 60 % la venta de ropa de lana en Tulancingo

Les afectó el confinamiento que les dijeron sería de 15 o 20 días y ya duró dos años

Ivet Pasquel

  · miércoles 29 de diciembre de 2021

Elabora gorras, abrigos, suéteres, gorras y bufandas. / Ivet Pasquel

Eduardo Trejo Soto es de Tulancingo, municipio reconocido por la calidad de sus productos textiles entre ellos los realizados a base de lana, y por tres generaciones familiares sus abuelos y ahora él se han consolidado en la venta de estos productos que ofrecen en ferias y pabellones artesanales dentro y fuera de la entidad.

Sin embargo, la pandemia llegó y con ello, la suspensión de actividades en la entidad que dejó a cientos de artesanos sin puntos de venta, como fue con Eduardo y su familia que se dedican a esta actividad.

“La situación económica está por los suelos y tiene poco que nos dejaron vender y fue frustrante tener mercancía guardada, porque nos dijeron que sería un confinamiento de entre 15 a 20 días, ya vamos para dos años”, dice, mientras apila los suéteres, chalinas, guantes, gorros y bufandas realizadas a base de lana pura que espera vender antes de que concluya este 2021.

Desde julio de este año que está por concluir les han permitido colocar sus puestos en diferentes centros turísticos y, a pesar de que tenían esperanza de que reactivarían sus ventas ante la llegada de esta temporada decembrina, no fue así y han alcanzado un 60 por ciento de lo que vendían antes de pandemia.

“Pero estamos hablando de en general todos los artesanos, de los que realizan productos con el ixtle o aquellos que elaboran sombreros, todos andamos igual y también esperanzados a que esto mejore”, dice.

Eduardo producía todo el año sus prendas con un equipo de diez personas, ahora solo quedan cuatro, que son parte de su familia, ya que no estaban produciendo al cien por ciento, aunque lograron sacar algunos pedidos, pero ya no se requería tantas personas en la cadena productiva.

Indica que la gente no cuenta con recursos para adquirir artesanía, que en su caso lleva todo un proceso desde conseguir la lana en municipios como Tlaxcoapan, Actopan, Progreso y Tlahuelilpan, hasta hacer el hilo y tejer.

“De ahí se deshace toda y vamos realizando el pabilo, dependiendo de la prenda que vayamos a realizar, se unen dos o tres”, explica.

A pesar de que es un proceso laborioso que, para hacer un suéter se lleva hasta tres días, y que el costo de lana ha incrementado hasta en 140 pesos el kilo, “nosotros no podemos elevar precios, porque nada es regalado, además que hacemos productos cien por ciento de calidad, y solo esperamos que en algún momento se recupere esta situación que nos tiene a los artesanos angustiados”, concluye.