Acompañado por los diputados electos Erika Rodríguez, Miguel Martínez y Rodrigo Castillo, el dirigente del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Hidalgo, Julio Valera Piedras, sostuvo una reunión con las y los titulares de las agrupaciones pertenecientes al Congreso Agrario Permanente de Hidalgo (CAP).
En su intervención, Julio Valera pidió a los líderes campesinos que tengan la certeza de que el partido tricolor trabajará para realizar las modificaciones legislativas pertinentes a fin de beneficiar a este sector.
“Nuestro partido no se entiende en su historia ni en su futuro si no es a través del apoyo al campo”.
Asimismo, aseveró que la capacidad productiva del país ha ido disminuyendo, por lo que, afirmó, es un problema que se debe resolver, ya que actualmente, dijo, el campo vive un momento de crisis severa puesto que, en el presupuesto destinado a este rubro uno de cada tres pesos ha sido eliminado.
Por ello, aseguró, es importante generar un plan de trabajo entre legisladores y organizaciones campesinas a fin de sensibilizar al gobierno y congreso federales para que sean convencidos de que se debe de apostar por impulsar al campo.
“Parece que en México existen dos frentes, el que apuesta por el campo productivo y otro de atención al campesino mediante un programa social”.
De este último, destacó que, si bien este apoyo es importante para el campesino, a final de cuentas no genera producción en el campo.
“Los programas sociales no deben sustituir los apoyos para la producción en el campo”.
También precisó que, que exista un México y un Hidalgo productivo, se debe de tener un campo fortalecido.
En ese sentido, apuntó que desde el Congreso de Hidalgo realizarán un exhorto al Gobierno de México y al Congreso federal, para que haya recursos en favor de los campesinos.
Reiteró que para que este llamado tenga más eco, las federaciones campesinas deberán solicitar que sus organizaciones hermanas busquen en los congresos de otros estados que se genere este exhorto para que se haga escuchar su voz.
Finalmente, aseveró que “Esta condición de política pública sin campo lo único que genera es que no haya cultivos y que las familias no tengan recursos para resolver el problema intergeneracional de la pobreza”.