Alonso Plascencia es un orgulloso tulancinguense que poco a poco ha logrado abrirse camino en el mundo del espectáculo, aunque comenzó como extra en pequeñas producciones, paulatinamente ha obtenido papeles más grandes.
En entrevista para El Sol de Tulancingo, el actor narró que desde hace un par de año vive de manera intermitente entre la CDMX y Tulancingo, pues aunque la mayor parte de su trabajo está en esa gran ciudad, su familia y amigos siguen viviendo en Tulancingo.
Alonso estudió para ser director de cine, -ese era su sueño inicial-, pero al intentar ejercer descubrió que es un oficio complejo y complicado por lo que decidió dejarlo pasar. Después de dedicarse a otras cosas, Alonso decidió entrar al mundo de la actuación, sin siquiera saber que daría inicio a su trabajo perfecto.
“Sin conocer a nadie, comencé a buscar castings para extras en grupos de facebook, hasta que un día me eligieron. Ahí comencé una buena racha, pero la pandemia fue mortal para el gremio y estuve en pausa un tiempo, hace poco me reactivé”, detalló.
Explicó que, participó en la película de Ovidio Guzman, el hijo del Chapo Guzman, El Chapo (la película), Capo el amo del túnel, El Señor de los Cielos, Enemigo Intimo, entre otros.
Con mucho orgullo explicó que, algunas de las escenas en las que ha participado han sido grabadas en el estado: Acatlán, Acaxochitlán, incluso en Tulancingo.
Aunque reconoció su oficio como algo difícil en México porque las casas productoras prefieren a los extranjeros que a los mexicanos, dijo que nunca dudó de él, -yo no sabia como, no sabía cuando, no los medios, pero sabía que lo iba a lograr, concluyó.