Un total de 323 alumnos estudiosos de medicina, fueron los que regresaron a clases presenciales la mañana de ayer, en el Instituto de Ciencias Agropecuarias (ICAP), en el Área Académica de Medicina, donde los estudiosos volvieron a pisar una aula de clases con entusiasmo, después de casi 22 meses de clases en línea.
Deyanira García, administradora del área académica de medicina Tulancingo, expuso que la matrícula autorizada para estar dentro de las aulas es de 377 alumnos, de los cuales los 54 faltantes corresponden a los alumnos que no cuentan con el esquema completo, o aún no cumplen el tiempo de espera para descargar el comprobante de vacunación o resultaron positivos en las pruebas de antígenos solicitadas como requisito para entrar a las aulas.
Dijo que además de la prueba de antígenos con máximo tres días de antigüedad, es indispensable que los alumnos usen mascarilla tipo kn95, así como acudir con insumos personales, además de que todas las aulas cuentan con un concentrador de CO2 que monitorea el ambiente. “Es de manera obligatoria pasar por el filtro sanitario a la entrada de la universidad”, agregó.
Expuso que pese al regreso a presenciales, el modelo de aprendizaje híbrido seguirá permeando, pues solo están autorizados a tener al cincuenta por ciento de los grupos dentro de las aulas de clases, por lo tanto, el resto deberá de hacerlo de manera virtual para no perder el ritmo de la clases; y de esa manera ir turnando a los alumnos.
Sobre las prácticas profesionales, comentó que están esperando la autorización por parte de la Secretaría de Salud Estatal para que los alumnos ingresen al Hospital General de Tulancingo; anteriormente iban en equipos máximos de seis personas, ahora podría reducir a la mitad el cupo.
Puntualizó que en cumplimiento a los protocolos sanitarios, no hay cafetería, no hay área de alimentación, “las indicaciones es que el consumo de alimentos sea en espacios libres y grandes”, dijo.
En cuanto a las necesidades fisiológicas como lo es acudir al baño, mencionó que el edificio cuenta con 20 sanitarios para hombres y 20 para mujer, con programación de aseo cada hora, para ser desinfectados y evitar posibles contagios.
“El regreso es de 5to a 9no semestre, que son los únicos semestres que se imparten en Tulancingo, ya que los alumnos vienen de Tepejí del Río, Tlahuelilpan y Huejutla; ellos estudian allá de primero a cuarto y cuando pasan a quinto semestre, pasan a estas instalaciones”, expuso.
En el campus Tulancingo, hay dos villas o departamentos donde los estudiantes foráneos se pueden alojar con hasta 50 habitaciones por cada edificio, los cuales al parecer están al cien por ciento de su ocupación,
Dijo que, de hecho, hubo una prueba piloto del ocho de noviembre al 17 de diciembre del año pasado, para ver como funcionaria el regreso a clases; estuvieron acudiendo alumnos por bloques más pequeños, se hizo el protocolo sanitario y les dio tiempo de realizar las prácticas del semestre y realizar la evaluación práctica, que es de lo más indispensable en la licenciatura.
Concluyó diciendo que el sentir de los chicos es de emoción, acompañado de un poco de incertidumbre y actúan de manera responsable.
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Por su parte, los profesores están en el entendido de conocer y aplicar el protocolo con los muchachos, “esta nueva normalidad llegó para quedarse y ya no podemos estar en el estancamiento de querer protegernos, sino, aprender a vivir con esto”, externó.
La respuesta de los profes es muy positiva, de hecho ellos ya lo pedían de manera presencial para evitar un rezago educativo al no adquirir las competencias al cien por ciento.
Dijo que la evaluación realizada en el centro de simulación del semestre pasado, fue buena, pues a pesar del posible rezago que pueda haber por las clases en línea, el porcentaje de acreditación fue del 98 por ciento de los 120 estudiantes que estuvieron.