La Plaza Constitución, que alguna vez en la historia de Pachuca concentró los tres poderes del estado, se ha convertido en un tianguis, siendo una falta de respeto al monumento que ahí se encuentra, manifestó el presidente del Comité de Conservación del Centro Histórico de Pachuca, Bonfilio Salazar.
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Consideró que fue una mala decisión del presidente municipal, Jorge Reyes, reubicar de forma temporal a los ambulantes, quienes han transformado la plaza en un tianguis con venta de productos chinos, “ni siquiera de aquellos que son nuestros como las artesanías”.
“Es un error habiendo otros espacios para apoyarlos. Es una falta de respeto que amarren sus puestos y mantas en el Monumento a Miguel Hidalgo, una obra preciosa que corresponde al siglo XIX y no se le ha dado la atención”.
Explicó que es un sitio emblemático por ser una plaza de riqueza cultural y arquitectónica, además que alguna vez estuvieron los tres poderes juntos.
Hasta el momento, mencionó, el Centro del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) Hidalgo no ha intervenido.
Hizo un llamado a la presidencia municipal a fin de que encuentre otra área para los comerciantes ambulantes y se deje de utilizar las plazas históricas, como patios comerciales.
El pasado 20 de septiembre 120 ambulantes fueron retirados de la calle Guerrero; posteriormente ocuparon una parte de la calle Matamoros y el 21 de octubre, el presidente municipal de Pachuca, anunció la reubicación temporal de 150 en la Plaza Constitución.
Mencionó que estará hasta el primer trimestre del 2025, pues se tiene previsto que a partir de abril del próximo año puedan tener un espacio permanente para sus ventas.
De acuerdo con la plataforma Museo Virtual de Pachuca el Monumento a Miguel Hidalgo situado en Plaza Constitución, construido en 1888, es de estilo neoclásico, con cuerpo cuadrangular.
Cada una de las fuentes perimetrales tiene una estatua de mármol representando a una indígena, con una escopeta en la mano y la otra un jarrón que vierte el agua en la fuente.
Al centro se levanta la escultura de Miguel Hidalgo, sosteniendo un documento en una de las manos, y en la otra un ramo. Simboliza la grandeza de Miguel Hidalgo, y en honor de llevar su nombre al estado.
Fue diseñada por el escultor y arquitecto de origen italiano Cayetano Tangassi; su construcción empezó en el año 1886 y fue inaugurado el 16 de septiembre de 1888.