Ana Paola es menor de edad, tiene el síndrome de Kabuki que se caracteriza por rasgos faciales particulares, la más común fisuras palpebrales amplias, por su apariencia física ha sido objeto de discriminación.
El Síndrome de Kabuki es también conocido como Máscara de Kabuki debido ala semejanza con los rasgos faciales con el maquillaje utilizado en el teatro japonés tradicional, es una enfermedad extremadamente rara del desarrollo, que asocia retraso mental, pérdida auditiva y del lenguaje.
A pesar de tener una discapacidad, a Paola nada la detiene porque lo que más desea es aprender a leer y socializar con personas de su edad. Actualmente cursa el segundo semestre de bachillerato y su mayor anhelo es terminar sus estudios con el apoyo de su madre Yeni, quien en todo momento está con ella, en las buenas y en las malas.
Su madre la describe como una persona sana, que entiende y comprende, que se vale por sí misma, “una niña normal”, aunque por su síndrome pierde poco a poco la audición; también usa lentes porque presenta un ligero estrabismo.
Recuerda que desde bebé recibe terapias de lenguaje, terapia ocupacional y estimulación. Actualmente va cada ocho días a terapias del lenguaje, lo que le ha permitido articular algunas palabras
También te puede interesar: Primer lugar nacional en atención a personas con discapacidad
Algunos motivos por los que su madre no quería que su hija estudiara es la discriminación que ha sufrido o por el miedo a que alguien quiera abusar de ella.