Estamos a pocos días de decirle adiós al 2023 y disfrutar de un fin de semana en compañía de toda la familia, para iniciar con el pie derecho el 2024.
Aunque Tulancingo es un municipio principalmente comercial, hay varias opciones para disfrutar del Año Nuevo si por cuestiones laborales o familiares no puedes viajar tan lejos.
Lugares para celebrar el año nuevo en Tulancingo
Balneario de Santa Ana
Este bello lugar, ubicado a tan solo 20 minutos de Tulancingo, ofrece a sus visitantes aguas termales que, a pesar del clima frío, se disfrutan demasiado pues relajan el cuerpo, una terapia ideal para despedir el año.
Además de las aguas termales, el balneario ofrece área de asadores, restaurante y cabañas.
Antigua Estación del Ferrocarril
Es uno de los más grandes atractivos del municipio, no sólo por su belleza que evoca a otra época, sino por la historia que hay detrás de él.
Brevemente, el ferrocarril llegó a Tulancingo en 1893 gracias a Gabriel Mancera e inmediatamente se comenzó a notar en la región el impacto de su llegada pues impulsó la actividad económica durante el siglo XX; el último recorrido del ferrocarril en Tulancingo fue en 1997.
Dentro del inmueble pueden encontrarse fotografías, telégrafos, máquinas de escribir, telégrafos, cajas registradoras, boletos de viaje de la época y silbatos de vapor, así como un tablero de alguna de las rutas del ferrocarril como Honey, Apan y Ciudad de México, entre otras.
Además del material ferroviario, esta zona cuenta con la cafetería del DIF Tulancingo, que para darle cierta belleza que la diferencia de las otras cafeterías de este tipo, está adecuada en un vagón; además recientemente fue rehabilitada.
Además se instaló la Villa Navideña, ideal para tomar fotos familiares para el recuerdo y de los más pequeños junto a figuras como osos polares con gorros navideños, y también personajes como El Grinch.
Hacienda Exquitlán
El lugar idóneo para visitar si los sitios históricos con tintes paranormales son lo tuyo, pues esta hacienda tiene mucho que ofrecer a quienes la visitan.
Este sitio alberga la fábrica de sidra Pomar y fue fundada en 1815; tiempo después fue adquirida por el señor Pánfilo García, un fiero hacendado que vivió en la región de Tulancingo por muchos años.
Este lugar guarda entre sus viejos muros un cúmulo de leyendas que por años se esparcieron entre los lugareños, debido a la reputación de su fundador así como lo naturalmente siniestro de su arquitectura gótica.
El aura mística que envuelve al lugar se origina por la leyenda de que don Pánfilo García supuestamente tenía un pacto con el diablo, además que se dice que era malo y cruel con sus peones a quienes trataba como esclavos.
Zona arqueológica de Huapalcalco
Un lugar perfecto para realizar actividades al aire libre como alpinismo, pues los cerros que rodean a la zona arqueológica lo permiten, senderismo o simplemente pasear con tu mascota.
Huapalcalco viene del vocablo náhuatl huapalli o huapálitl, ‘tabla o viga pequeña’; calli, ‘casa’; y co, posposición locativa; por lo que significa ‘lugar de la casa de madera’. Es uno de los sitios más antiguos de América con evidencias de ocupación humana al tener pinturas rupestres de aproximadamente 13 mil años de antigüedad.
Cabe destacar que recientemente, fue declarada de manera oficial como Zona de Monumentos Arqueológicos, lo que convierte en una zona protegida y prioritaria para el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Parque El Caracol
Un parque perfecto para llevar a los peques del hogar pues cuenta con un kiosco, área de patinaje con una pista a base de concreto y está disponible el servicio de renta de patines.
Este bello lugar, que está en los recuerdos de todos los tulancinguenses, tiene también un laberinto ecológico, así como un carro de bomberos en el cual los pequeños pueden tomarse la foto del recuerdo.
Tiene un foro al aire libre en el que todos los domingos se realiza un espectáculo de payasos y un área de juegos infantiles, donde siempre son los protagonistas las resbaladillas y columpios.