A orillas del Río Tula, en el tranquilo municipio de Progreso de Obregón, se encuentra un testigo silencioso de tiempos pasados: la planta hidroeléctrica Elba.
Esta instalación fue construida en los años antes de 1906 y es un ejemplo impresionante del estilo arquitectónico del porfiriato, esa época de modernización y cambios en México.
Nacimiento de la hidroeléctrica Elba
En el siglo XIX, el general Porfirio Díaz tuvo un gran impacto en México, ya que promovió la modernización tecnológica que impulsó el crecimiento económico. Bajo su mandato, se construyeron ferrocarriles y se desarrollaron diversas industrias gracias a concesiones extranjeras.
Durante este periodo de desarrollo, se realizaron avances regionales que más tarde fueron aprovechados por los revolucionarios. Un ejemplo de esto es la planta hidroeléctrica Elba, que fue inaugurada en 1906. Inicialmente, la concesión fue otorgada a empresarios canadienses, pero pronto pasó a manos inglesas.
Época de apogeo
La planta Elba fue parte de la “Compañía Eléctrica e Irrigadora del Estado de Hidalgo” y su función era nada menos que revolucionaria para su época. Aprovechando la caída del río “Elba” y un canal diseñado para maximizar la fuerza del agua, la planta estaba equipada con tecnología avanzada de su tiempo: una turbina Picari, un dinamo Alioth con una potencia de tres mil caballos, y varias turbinas Pelton.
No solo fue un avance tecnológico, sino también un motor de desarrollo pues la planta atrajo a muchos trabajadores que se establecieron en la colonia más cercana. Sin embargo, a pesar de su gran potencial, el auge de la planta fue relativamente corto.
El cierre llegó a principios de 1910, debido a la falta de inversión y a las turbulencias del movimiento revolucionario. Pero en lugar de marcar el final del progreso en la zona, abrió la puerta a una nueva fase para la comunidad.
Los residentes que se habían asentado en la región comenzaron a desarrollar el comercio y los servicios, lo que llevó a la formación de una nueva colonia: el Cerrito Colorado.
Elba en la actualidad
Hoy en día, esta colonia es una de las más grandes y activas de Progreso de Obregón, ya que según la historia oral fue gracias a este fenómeno que se originó una de las primeras comunidades del municipio; y que se encuentra ubicada en el área noroeste de la cabecera municipal llamada el Cerrito Colorado. Colonia que hasta el día de hoy tiene como actividad principal, el comercio, que desde un inicio estuvo centrada en esto, generada por la antigua planta.
Aunque la planta hidroeléctrica Elba ya no esté en funcionamiento, su legado sigue vivo en la historia y el desarrollo de la región. Es un recordatorio de cómo, incluso cuando una era llega a su fin, puede dar lugar a nuevas oportunidades y crecimiento para las comunidades que quedan atrás.