Artesanos de Metepec transforman cuero en artesanías

La talabartería es una actividad artesanal que consiste en la elaboración de artículos de piel

Ivet Pasquel

  · jueves 26 de enero de 2023

Con la materia prima crean accesorios como cinturones, bolsas, fundas incluso monturas / IVET PASQUEL

En la localidad de Ex Hacienda de Apulco, en Metepec, se ubica un pequeño taller donde se preservan las técnicas tradicionales para la elaboración de artículos de piel, se trata del arte de la talabartería.

Este oficio es realizado y comercializado por Blanca Ortiz Vera, quien se mantiene al frente del negocio familiar que le dejó como herencia su padre. Ella junto con otros artesanos transforman la piel con ayuda de cinceles de metal y moldes.

Elabora y vende monturas charras, semicharras y vaqueras, cinturones personalizados, bolsas, fundas para celular, para navajas o machetes, cuartas, entre otros artículos.

“En la región nos piden mucho una montura que le llaman ajuar, la ocupan para el trabajo, lleva la chaparrera, la carona, la cubierta, es un equipo completo. Además, últimamente que las cabalgatas se han puesto de moda, las monturas charras con más vistas y más colores se venden muy bien”, dijo.

Informó que una montura oscila su precio en tres mil pesos, aunque hay más económicas dependiendo de la calidad y el trabajo, mientras que el equipo completo llega a comercializarse entre siete y ocho mil pesos.

Las artesanías en cuero son valoradas para quienes se dedican al campo y a la charrería, principalmente.

Comentó que la materia prima la compran en el estado de Guerrero y en Oaxaca, porque es donde hay las mejores pieles en la República Mexicana.

También te puede interesar: Alfarería de Tulancingo es arte que se resiste a desaparecer

“Son pieles de res y últimamente se trabaja una de puerco, pero tiene menor calidad y resistencia, entonces metemos pura de res”, detalló.

Dentro de su taller trabaja José Larios, talabartero desde hace 50 años, quien asegura que aprendió este arte por un señor que se llamaba Juan, entró como su trabajador y le agarró el gusto. Para él, lo más complicado es trazar el cuero para obtener las piezas que debe llevar, por ejemplo, una montura.