Arzobispo bendice a los adoradores de Tulancingo

Desde el Cristo Rey, en el Cerro del Cubilete, el Arzobispo de la Arquidiócesis felicitó a los feligreses que acudieron

Yulissa Ortiz / El Sol de Tulancingo

  · sábado 24 de febrero de 2024

Desde Tulancingo salieron casi mil 400 adoradores / Cortesía El Tabor Mexicano-Santuario Votivo Nacional de Cristo Rey

Luego de la peregrinación de la Adoración Nocturna, llevada a cabo esta semana, monseñor Domingo Díaz Martínez agradeció a los casi mil 400 adoradores que acudieron al evento celebrado en el Cristo Rey del Cerro del Cubilete, en Guanajuato.

“Felicidades a todos ustedes, sigan adorando a Jesús sacramentado, aparten su espacio cuando les toque y vayan por gusto a estar con Jesús sacramentado y platiquen con él”, celebró Monseñor.

En ese sentido, el Arzobispo de la Arquidiócesis de Tulancingo señaló que le han pedido a Cristo Rey que el número de adoradores aumente el siguiente año y que puedan llegar a, por lo menos, dos mil feligreses de la Ciudad de los Satélites.

Reiteró también que es una alegría que la Adoración Nocturna cumpla 100 años este 2024, la cual inició en la catedral el año de 1925, a instancias de su predecesor, el Ilustrísimo Sr. Vicente Castellanos y Núñez.

“Alegrarnos por estos 100 años de bendiciones, de oraciones de la Adoración Nocturna. ¡Ánimo! Seguimos adelante”, expresó la autoridad religiosa de Tulancingo.

Por su parte, el presidente de la Adoración Nocturna, Víctor Alcíbar Méndez, señaló que ha habido un aumento en el número de adoradores de Tulancingo y que el mensaje que busca este movimiento religioso es el de estar cerca de Dios, pues alejarse de él es el inicio de todos los males.

“Por experiencia propia, como mi testimonio de vida, es que cuando uno se va acercando cada vez más a Jesús, el Señor va componiendo cada vez más áreas de tu vida, entonces ese es mi mensaje para todos, que tenemos al alcance la fuente de la verdadera vida”, señaló Víctor Alcíbar Méndez.

¿Qué es la Adoración Nocturna de Tulancingo?

Se trata de una asociación de fieles católicos que se reúnen una vez al mes para tener un encuentro con Jesús en la Eucaristía, haciendo vigilias durante las horas de la noche con el objetivo de pedirle perdón a Dios por sus pecados, los del mundo y que este último de convierta a Dios para que cambie positivamente la vida de todos los seres humanos.