Arzobispo de Tulancingo reprueba régimen de mentiras

Durante la misa por la Virgen de Guadalupe, el titular de la Arquidiócesis afirmó que vivimos tiempos de polarización inédita

Octavio Jaimes

  · lunes 12 de diciembre de 2022

Peregrinos seguían llegando a pesar de que la misa ya había comenzado. / Foto: Jafet Terrazas

Vivimos bajo un régimen de mentiras nunca visto antes, consideró el arzobispo de la Arquidiócesis de Tulancingo, quien expresó que los grupos de poder se esmeran en polarizar a la población con etiquetas de "capitalista", "socialista" o "marxista" porque saben que al tener dividida a la sociedad mexicana lograrán la victoria "los malos del mundo".

Lo anterior lo señaló Domingo Díaz Martínez frente a cerca de dos mil feligreses que acudieron a la misa principal en la Villita de San José con motivo de la fiesta guadalupana. Aquí se dieron cita personas provenientes de municipios aledaños al Valle de Tulancingo como Cuautepec, Santiago, Acaxochitlán, Acatlán, entre otros, en compañía de sus familias completas que portaban imágenes de la patrona o que incluso iban vestidos con ropa tradicional.

Así las cosas, el clérigo aprovechó el gran aforo para pedir que se refuerce la fe en María y en su hijo, Jesucristo, dado que desde tiempos de la Conquista "vivimos bajo muchas mentiras". Contó que previo a la llegada de los españoles existía mucha confusión en torno a Dios pues las culturas toltecas, aztecas y mayas no tenían claridad en torno al "origen del mundo y del todopoderoso".

"No era Tláloc quien hacía llover sino que era el Dios verdadero que nos dio la vida, la Virgen quería que se entendiera que era un único Dios Padre Todopoderoso quien da la vida y no las diosas de culturas prehistóricas", expresó monseñor.

Por tal motivo, abundó, la "morenita" se le apareció a Juan Diego para compartir dicho mensaje al que llamó "verdadero". Asimismo, dijo que el actual régimen es de mentiras, una situación jamás vista antes en la historia de nuestro país. Estas mentiras acompañadas de las etiquetas mencionadas solo "dividen a la gente", lo que provoca una polarización en la que ganan los malvados y "pierde el pueblo".

"La Virgen quiere que conozcamos la verdad, que estemos unidos para hacer mejor las cosas y ser agradables ante los ojos de Dios. Hay que vivir unidos en la familia, en la comunidad, en el pueblo, en la parroquia.", concluyó.