El Valle de Tulancingo cuenta con una flora y fauna preciosa, que debe ser respetada y reconocida por los tulancinguenses pues lejos de la mancha urbana, se pueden encontrar animales como venados, ardillas y conejos.
Aunque también dentro de la urbe se puede gozar de flora fresca, frondosa y hermosa, ejemplo de ello son los ahuehuetes.
¿Qué significa ahuehuete?
Es una palabra originaria del náhuatl y aunque tiene muchos significados, la traducción más acertada es “viejo del agua”, aunque también “tambor de encino” y “aquel que no envejece”.
Este árbol es endémico de México y está ligado a nuestra historia ya que pueden vivir hasta 2 mil años; por ello han sido testigos de hechos como La Noche Triste, cuando Hernán Cortés aceptó su derrota ante los mexicas y lloró por la pérdida de su ejército.
El ahuehuete es tan importante en el país que en junio de 1921 fue seleccionado como árbol nacional de México, con motivo de la celebración del centenario de la Independencia.
Ahuehuetes en Tulancingo
A pesar de la riqueza cultural inherente de estos ejemplares, en Tulancingo solo existen tres ahuehuetes y se encuentran en la colonia La Estrella, Plan de Ayala y Jardines del Sur.
De acuerdo con información de Lorenia Lira, cronista de Tulancingo, algunos ingenieros forestales del ICAp, y datos preliminares, creen que el ahuehuete ubicado cerca del río de Tulancingo tiene más de 300 años de antigüedad, pudiendo incluso llegar a los 700 años.
Lorenia Lira relata también que el ahuehuete de la colonia La Estrella goza de suma riqueza histórica pues de acuerdo con vecinos de la misma, durante la Revolución de sus ramas colgaban a los soldados rebeldes y según las leyendas, este era un punto frecuente para las apariciones de la llorona.
Añade que los vecinos relatan que las raíces de este ahuehuete son tan largas que llegan hasta la carretera pues han quedado expuestas al momento de las excavaciones.
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