El uso de inhalantes a largo plazo, daña las habilidades cerebrales, por ello, la Secretaría de Salud de Hidalgo promueve la ayuda a este tipo de pacientes; la sensación de satisfacción es lo que aumenta su consumo.
“Dan una sensación de bienestar, se siente felicidad, todo es tranquilidad y no se necesita más, ni hambre da…desde los 15 años me invitaron a este mundo”, expresó Julio Jiménez, paciente rehabilitado, quien consumió solventes durante 5 años.
Los psicoactivos son productivos químicos que se caracterizan por ser gases o líquidos volátiles con capacidad de ser soluble en grasas; se usan en la industria, en el hogar y se encuentran en productos cotidianos:
“El pegamento era de mis favoritos, desde niño inhalaba, mis padres murieron y me refugiaba en eso, de vez en cuando en el tiner, hasta que toqué fondo, luego una tía me metió a un anexo y aunque me volví peor, aquí sigo”, detalló el rehabilitado.
El consumo de este tipo de sustancias, dejó en él consecuencias de salud como mareos y taquicardias: “Aún no puedo dormir bien, el corazón me late muy rápido, pero gracias a Dios salí”, contó Jiménez, quien desde hace 2 años dejó de inhalar solventes.
Los efectos de estas sustancias traen consigo mareos y náuseas, irritación de las vías respiratorias, dificultad para concentrarse, incapacidad para mantener la atención, además de ansiedad y depresión: “Me atendí en el IMSS y me canalizaron a otro centro después”, contó.
Los inhalantes son vapores que se respiran intencionalmente para la drogadicción; el uso de estos químicos afecta la salud de las personas, por lo que el sector salud tiene disponible la línea de la vida, a la que se puede acceder mediante el número 800 911 2000.