Un enfrentamiento entre pobladores se registró ayer en la plaza pública de la cabecera municipal, cuando personal del municipio ingresó maquinaria para remodelar el espacio, a lo que se oponen un grupo de comerciantes ambulantes que trabajan en el sitio, vecinos y políticos.

Ciudadanos que se oponen al proyecto de remodelación que quiere llevar a cabo el gobierno municipal donde invertirá 2.7 millones de pesos, no permitieron ingresar una retroexcavadora lo que generó empujones gritos y que se lanzarán amenazas, pues algunos opinan que hace falta ejecutar otras obras como la construcción de una escuela en la colonia Bóvedas.

Por algunos minutos los ciudadanos que apoyan al alcalde Jaime Ramírez Tovar, los miembros del Ayuntamiento, funcionarios y los trabajadores de la obra, desistieron de dar inicio a los trabajos.

Victor Manuel Chavez López, Director General de Gobernación en la región Tepeji, explicó que está buscando una reunión con el alcalde y el grupo de inconformes encabezados por Rómulo Navarrete para llegar a un acuerdo, por lo que quedaron en dialogar más tarde.

Comentó que tiene conocimiento que los ciudadanos que se oponen ya habían sido recibidos por el alcalde sin llegar a acuerdos. Y señaló que la gente que está oponiéndose al proyecto le dijo que no están en contra del desarrollo y que solo quieren ser escuchados y que se socialice el tema.

Por su parte el alcalde en una esquina de la plaza pública se reunió con los ciudadanos que piden se haga la remodelación y les explicaba que en este asunto en ningún momento les mintió a los ciudadanos, que si insistía en hacer la remodelación es porque él gobierna para la mayoría, para todo Atotonilco, y no solo para unos cuántos ni responde a intereses políticos.

Fue en ese momento que tres mujeres sacaron marros de sus casas y comenzaron a demoler las jardineras, otros hombres se sumaron, luego trabajadores de la empresa contratada para la obra se les unieron también.

Las personas comenzaron a corear "Si se pudo" y "presidente, presidente" y sacaron banderas que tenían la leyenda "arranque de obra", y la demolición comenzó.

Entre gritos de júbilo, el alcalde les dijo que Atotonilco tiene gente que lucha y trabaja por un bien común. El pueblo merece una mejoría, el pueblo merece un cambio. Somos un pueblo honesto, de trabajo, que no se manipula, que tiene sus ideales y los defiende. La gente merece este cambio que no lo voy a detener por el interés político de unos cuantos"

Y aseguró que no quiere generar conflictos sociales, "pero tengo que respaldar y darle impulso a la gente que quiere el desarrollo del municipio, pues, solo se necesita de un marro y un martillo para transformar Atotonilco. Y un corazón bien grande".