Tras informar que detectaron un incremento en el delito de desaparición de personas menores de edad, la titular de la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños, Adolescentes y la Familia del Estado de Hidalgo, Karina Ramírez Jiménez, señaló que escapar de la casa es una medida que utilizan los adolescentes para salir del círculo de violencia en el que viven, en la mayoría de los casos.
Detalló que, en 2019, la Procuraduría tuvo intervención en 81 casos de desaparición de personas menores de edad; en 2020, en 59 casos y en lo que va de 2021 suman 117 casos, es decir, el doble de los registrados en 2020.
Explicó que el análisis de dicho comportamiento “hace suponer que debido a la pandemia ya no pueden tener redes que les ayuden a reportar está violencia y lo que hacen es salir del núcleo familiar. Las personas menores de edad deciden dejar el domicilio por situaciones de violencia, por situaciones de conflicto familiar que orilla o que la lleva a salir de sus domicilios”, expuso.
Karina Ramírez Jiménez agregó que hasta antes de la pandemia, generalmente, los reportes de violencia se recibían a través de las escuelas, de familiares, pero hoy no es posible porque los menores están en el seno familiar debido a la contingencia.
La procuradora indicó que cuando los familiares reportan la desaparición del menor, y las autoridades los localizan, los que refieren es “me salí, me fui de la casa por la situación de violencia, me salí porque me golpeaban y me salí porque me violentaban, me corrieron del domicilio y situaciones de esta naturaleza”.
En este sentido, recordó que en el análisis de casos de violencia que se tienen, se sabe que “se vive en el núcleo familiar, en el núcleo más cercano, por lo que, en un contexto de confinamiento, las víctimas difícilmente tienen las herramientas para denunciar la circunstancia de vulneración. Los menores de edad están en un entorno familiar donde probablemente estén con sus generadores de violencia y no tienen redes comunitarias como la escuela, ni de redes familiares”.
Finalmente, señaló que ante las circunstancias del confinamiento que se vive, huir de casa puede ser un mecanismo por medio del cual las niñas, niños y adolescentes están buscando hacerse escuchar y buscar atención de una manera distinta a las que hasta antes de la pandemia se tenían.