Desde el único acceso a la Central de Autobuses de Pachuca se percibe que la “nueva normalidad” relajó las medidas sanitarias por la pandemia del Covid-19, porque no había filtro sanitario, lo que cobra relevancia ya que en general, según las estimaciones de los vendedores de boletaje, aumentó de un 20% a un 50% los viajeros, algunos usan cubrebocas y otros no al momento de abordar el transporte público. Eso se observó en un recorrido realizado ayer para este diario, donde el personal del gobierno del estado encargado de tomar temperatura y aplicar gel antibacterial no estaba ni en la entrada ni en la salida antes del mediodía y una fotografía tomada con teléfono celular lo demuestra.
De acuerdo con una entrevista a cada uno de los que en esos momentos atendían al público desde sus diferentes módulos de las distintas líneas de transporte de pasajeros, sólo el joven de ADO fue el único que no quiso responder, aún cuando se le especificó que el tema no era la los asaltos a los autobuses de dicha empresa. En la taquilla de Futura, una vez expedido el boleto de viaje y antes de encaminarse al andén de abordaje, el pasajero debe llenar un cuestionario para detectar si es sospechoso de portar Covid-19, y lo debe entregar al chofer para que le permitan subir.
La empleada consideró que aumentó en un 50% los usuarios a partir del lunes que el gobierno federal decretó lo que llamó “nueva normalidad”, respecto a los días pasados, con destinos principalmente a CDMX, Tulancingo y Puebla. Antes de entrevistar a otra taquillera, los empleados de intendencia comentaron que en la basura han observado cubrebocas y guantes, sobretodo en el área de andenes.