El sistema DIF Acatlán ha canalizado 25 casos de maltrato infantil por descuido, falta de alimentación y violencia, a la Subprocuraduría Regional de Protección a Niñas, Niños, Adolescentes y de la Familia en Tulancingo.
Con la pandemia por la Covid-19, el número de situaciones de violencia contra los menores se incrementó, pero además dejo secuelas visibles como son la deserción escolar y la atención emocional, informó la presidenta del organismo asistencial Ana Karen Vargas Rodríguez.
Explicó que a petición de los directivos de planteles educativos realizan ponencias en temas de prevención de la violencia y brindan la atención personalizada a los casos de alumnos que abandonaron las aulas.
Aunado a ello, Rodríguez Vargas informó que buscan certificar a las escuelas libres de violencia, a través de pláticas en las que participan los padres de familia con sus hijos.
Cuando son detectados los casos de violencia contra menores los canalizan a la Subprocuraduría y dan el seguimiento correspondiente, ya que el organismo asistencial dijo, “no somos las autoridades para determinar si hubo o no delito, nosotros nada más somos enlaces para canalizar este tipo de casos”.
Maltrato, violencia, falta de atención y alimentación, hasta abuso sexual, son algunas de las problemáticas que ha canalizado el DIF municipal, además brindan dotaciones alimentarias para aquellas personas que detectaron que no tienen la alimentación y los medios para adquirirlos.
Las comunidades 28 de mayo, la zona de la Barranca y Calera, es donde atendieron y dan seguimiento a los casos de menores víctimas de violencia familiar.