TULA DE ALLENDE, HGO.-Aproximadamente entre seis y siete habitantes acuden semanalmente a la dirección de servicios públicos de la alcaldía a tramitar un espacio para inhumar a algún familiar que haya fallecido probablemente por el Covid-19.
Así lo informó, ayer, el titular de dicha área municipal de Tula, Ignacio Arroyo Paredes, quien agregó que la actual pandemia del coronavirus ha traído una alta demanda de solicitudes para ocupar un espacio en los dos panteones que administra el municipio, los cuales son San José y El Huerto.
“Ya no hay espacios para nuevos enterramientos en dichos camposantos ubicados en las colonias de los mismos nombres, además que no hay uno nuevo hasta ahora en la cabecera municipal de Tula” indicó.
Dijo que sólo a las personas que ya cuentan con derechos sobre una tumba de manera previa se les extiende la licencia para hacer más profunda la fosa y ahí depositar los restos de alguno de sus seres queridos.
Ignacio Arroyo mencionó que en caso de que la familia del difunto haya decidido cremar sus restos, normalmente les construyen un espacio arriba de las tumbas ya existentes, con el propósito de depositar las urnas con cenizas.
Sin especificar una cifra exacta, el director de servicios públicos expresó que se da un mayor número de servicios durante la semana en los cementerios, pero que éstos son por personas que han fallecido de muerte natural o alguna otra causa.