Debido al exceso la Comisión Nacional del Agua (Conagua) Hidalgo realiza desfogues controlados de 35.0 metros cúbicos por segundo, en las presas de la entidad.
El promedio general de almacenamiento de las presas en la entidad es de 100.8 por ciento y dos de ellas sobrepasan el 100, conforme al reporte de este 19 de agosto de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Las dos presas que pasan los límites son Requena con 109.0 por ciento y Endhó, 103; mientras que Vicente Aguirre y La Esperanza, están al 100.
Las de menor llenado es Rojo Gómez con 84.7, Taxhimay con 99.6; la que también tiene un rango menor es la presa Zimapán cuyas aguas sirven para generar energía y depende de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), con 87.5.
En el reporte del 16 de agosto los trabajos de desfogue fue de 1.0 metros cúbicos por segundo, por lo que en 48 horas aumentó de forma exponencial, debido a las intensas lluvias en la Ciudad de México y Estado de México, las cuales van hacia la presa Endhó y Requena.
En un comparativo de volumen promedio en misma fecha, 19 de agosto de 2024 y 16 de agosto de 2024, el llenado 332.70 por ciento más para este año.
El acumulado del 16 de agosto del 2024 es 306.954 millones de metros cúbicos y el año pasado 92.265 millones.
De forma individual la presa Taxhimay reportó un acumulado de 37.764 millones de metros cúbicos cuando hace un año, fue 10.235; Requena en 34.318 y antes, 5.806; Endhó en 185.551 y en misma fecha del 2023 de 71.770.
La presa Rojo Gómez actualmente marca 31.522 y antes 3.554 millones de metros cúbicos; Vicente Aguirre está en 17.799 cuando el 16 de agosto de 2023, fue 0.900, ésta última es situación más crítica.
Derivado de que las lluvias continúen las extracciones o desfogues se realizarán de manera continúa y la Conagua Hidalgo tendrá un permanente monitoreo conforme a las condiciones del tiempo que se presenten y las aportaciones de agua que sigue recibiendo.
Los desfogues van a aguas de ríos y arroyos que desembocan al mar. Se realizan para evitar algún tipo de colapso en la infraestructura de las presas. De esta manera se garantiza daños a la misma, así como a la población que vive en los alrededores.