Cuatro de cada diez personas adscritas a los centros de Alcohólicos Anónimos, acudieron por primera vez en busca de ayuda contra el alcoholismo en el primer año de pandemia, informó Moisés Salazar, encargado de un centro AA en Tulancingo.
El encargado de dicho centro de ayuda, dijo haber notado que a raíz de la pandemia los índices de violencia aumentaron de manera considerable, principalmente la violencia doméstica y que esta llevó consigo el aumento del consumo de alcohol, sobre todo en varones.
Reconoció que a diferencia de años pasados, el nivel de consumo del alcohol aumentó casi al 60 por ciento en adultos jóvenes de entre 18 a 30 años, y que todos ellos tienen un denominador común del porque están en los centros: violencia doméstica.
Dijo que, este aumento de consumo del alcohol se debió principalmente al repentino cambio de vida al que se nos obligó a entrar y que la mayoría de estos esposos, encontraron en el alcohol, el refugio y desestrés que hallaban en reuniones sociales o con el simple hecho de solo salir de casa.
Pese a que es una generalidad que el sexo masculino es el mayor porcentaje de sus integrantes, también reconoció que algunas mujeres se enfrentan a esta enfermedad que él llamo “contagiosa”, pues en el momento menos esperado, los cercanos a las persona enferma, pagan las consecuencia del vicio.
Aun con la pandemia y con el cierre masivo de centros sociales que esto implicó, dijo haber mostrado un aumento exponencial de los enfermos de hasta 30 por ciento, razón por la que debieron de reunirse de manera virtual más de un año, pero en cuanto se pudo, regresaron de manera presencial.