Después de 11 años de obras, el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, inauguró el Túnel Emisor Oriente (TEO) en el municipio de Huehuetoca, Estado de México, el cual beneficiará a más de 21 millones de personas, tras una inversión superior a los 33 mil millones de pesos.
El mandatario federal estuvo acompañado por los gobernadores de Hidalgo, Omar Fayad Meneses; del Estado de México, Alfredo del Mazo; la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, y el presidente de Grupo Carso, Carlos Slim.
El gobernador de Hidalgo, Omar Fayad Meneses, sostuvo que es una obra de infraestructura de las más grandes del país, por lo que representa un símbolo de la ingeniería mexicana, por ello reconoció que es resultado de acciones conjuntas, por lo que se deben fomentar políticas públicas a favor de la ciudadanía de largo alcance.
Dijo que el crecimiento demográfico y el cambio climático son elementos que exigen a las autoridades fomentar acciones conjuntas para atender las problemáticas del Valle de México, aunado a que el TEO se trata de la obra de infraestructura más grande de América Latina, con una extensión de 62.4 kilómetros.
Afirmó que el TEO no solo reduce los problemas de drenaje e inundaciones de la Ciudad de México, sino que también impacta en la zona metropolitana del estado, porque, dijo, gran parte de su extensión cruza por el Estado de México, y el portal de salida está en Hidalgo.
Reconoció que desde hace años los territorios que forman parte del Valle de México se han enfrentado a la complejidad que representa la escasez de agua potable y el destino final de las aguas negras, razón por la cual el nuevo túnel representa una oportunidad para solucionar el problema.
Aunque Hidalgo cuenta con la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales más grande de América Latina, no ha sido suficiente para sanear las aguas que llegan a la entidad a través del sistema de drenajes de la zona metropolitana del Valle de México, pero destacó que la vocación agrícola de la entidad ha capitalizado esa dificultad.
El TEO comenzó a edificarse en 2008 y tiene la capacidad de llenar el Estadio Azteca en dos horas y 30 minutos, por lo que las autoridades resaltaron que se trató de un orgullo de la ingeniería mexicana.