La autorización para la construcción de viviendas es por no respetar la normativa y puede estar asociado a la corrupción, señaló el secretario de Gobierno, Guillermo Olivares Reyna, en la Reunión Interinstitucional de Protección Civil realizada en Mineral del Chico.
Por ello pidió a los presidentes municipales cumplir la normativa para autorizar la construcción de fraccionamientos, a fin de evitar desgracias para las familias y sus patrimonios.
“En la Zona Metropolitana de Pachuca hay riesgos y fue una práctica que nunca más debe repetirse, se puede pensar que se asocia con la corrupción porque el sentido común dicta que no pueden autorizarse permiso, la gente que compró en esos espacios año con año sufren las inundaciones”.
Subrayó que pudo haberse evitado desgracias porque las presidencias municipales tienen la facultad de otorgar los permisos, “pero deben tomar en cuenta que no sea en una zona de riesgo. Durante años se ha escuchado que se inunda cada que llueve, así sea una llovizna y compromete a quién autorizó esos fraccionamientos en zona de riesgo”.
El secretario insistió en la problemática que tienen los municipios por permitir la edificación de viviendas en lugares naturales para captación de aguas pluviales o que son de escurrimientos o deslaves.
“De pronto autorizan por autorizar fraccionamiento, luego tienen problemas como por ejemplo la falta de agua y anegaciones”, dijo en la reunión realizada este 22 de mayo junto con el subsecretario de Protección Civil, Francisco Quijas y algunas secretarías de Gabinete, entre ellos Turismo y Movilidad y Transporte.
Agregó que también han detectado asentamientos irregulares porque autorizaron permisos de manera indebida, “lo hicieron por cuenta propia y riesgo”, dijo.
Guillermo Olivares puntualizó el tema luego que en la reunión trató sobre los riesgos en siete municipios, Atotonilco el Grande, Acatlán, Singuilucan, Zapotlán, Epazoyucan, Tolcayuca y Mineral del Chico, expusieron problemáticas de viviendas que padecen, en época de lluvias, daños por escurrimientos, deslaves, o anegaciones.
Entre ellas la comunidad Paraje de los Sauces, en Atotonilco el Grande, donde hay constantes derrumbes de rocas que impiden la circulación vehicular y también constituyen un riesgo para esta población, así como en las localidades de Ocote y Santa María Amajac.
En la serie de problemas detectados en Acatlán se observó una fábrica de queso que desecha el suero lácteo al aire libre y contamina el agua; incendios forestales, accidentes constantes en la carretera Huasca-Tulancingo y llenado de gas LP en vía pública.
En Singuilucan, accidentes viales recurrentes en la carretera federal México-Tulancingo y no pueden ser atendidos con oportunidad debido a la carencia de herramientas, unidades y personal, así como incremento de tomas clandestinas de combustible.
En ese sentido, el secretario informó que en la presente administración se han incautado tres millones de litros de combustible y puesto a disposición unidades pesadas, así como la detención de personas que incurren en estas actividades ilícitas.
En Zapotlán hay anegamientos en el tramo Téllez-San Javier, accidentes carreteros, deslaves y anegaciones que dañan viviendas, así como envenenamiento de perros; en Epazoyucan, detectaron inundaciones en el parque Piedras Negras y en la colonia La Ladera.
Mientras que en Tolcayuca se observó una empresa de reciclado de materiales que no cuenta con las medidas de seguridad, naves industriales requieren supervisión y pendientes prolongadas generan anegamientos en la parte baja; en Mineral del Chico, fallas geológicas que requieren de constantes verificaciones, incendios forestales y deslaves.