Una serie de riesgos para la población que van desde tomas clandestina de combustible e inundaciones, viviendas en barrancas hasta instalaciones de gas LP inseguras, detectó la Secretaría de Gobierno en siete municipios ubicados en la región del Altiplano.
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A través de un “barrido de riesgos”, el personal de Protección Civil estatal en conjunto con las áreas municipales respectivas elaboró un diagnóstico detallado de una serie de situaciones que eventualmente ponen en peligro a la población y a sus bienes inmuebles.
En una reunión interinstitucional con sede en el municipio de Santiago Tulantepec encabezada por el secretario de Gobierno, Guillermo Olivares, el subsecretario de Protección Civil del estado, Francisco Quijas, dio los pormenores de riesgo de cada uno de los municipios.
En Tlanalapa, en la ranchería San Vicente en la temporada de lluvias se origina desbordamientos en un canal de aguas negras, afectado la localidad; hay latente peligro de tres estaciones de carburación y una gasolinera.
Mientras que en Zempoala, en el camino viejo a Téllez en época de lluvias el agua sanitarias junto con las pluviales provoca inundaciones en San Marcos, en la plaza comercial Explanada, Privadas del Sol, Santa Matilde y San Alfonso.
También detectaron minas de materiales pétreos a cielo abierto en el ejido Zempoala, San Juan y San Pedro Téllez, que ponen en riesgo a los habitantes.
En Singuilucan, en algunos de los tramos carreteros federales hay un sin número de accidentes de vehículos tanto pesados como ligeros, por lo que en algunas ocasiones personal de protección civil no cuenta con la herramienta necesaria para liberar a las personas que quedan atrapadas.
El segundo problema es la existencia de ductos de tomas clandestinas de combustible y se presentan fugas descontroladas, en ese sentido, tampoco se cuenta con el equipo suficiente para controlarlas. También, para combatir los incendios forestales, no se cuenta con el material adecuado.
En tanto, en Almoloya hay invasiones de vivienda en derechos de vía de barranca, por lo que algunas de las viviendas presentan derrumbes en los muros debido a la inestabilidad de los taludes.
Además, se detectó llenado de cilindros gas LP fuera de las viviendas. Referente a ello, Guillermo Olivares, señaló que las familias no deben permitirlo o, en su caso, deben exigir al proveedor las medidas de seguridad.
En este municipio también hay invasión de viviendas en las barrancas, con riesgo de colapso.
En Emiliano Zapata observaron que hay fábrica de ladrillo que almacena gabazo, donde la población se queja por mal olor que despide en temporada de calor. Sin embargo, los vecinos ya firmaron un convenio para aminorar el problema.
En este municipio acusaron que Sesgas está a menos de 100 metros de las viviendas y opera una salchicha de 4 mil 900 litros, más de lo permitido y pone en riesgo a la población. Con Combugas, ocurre, que su zona de amortiguamiento está siendo invadida por casas, además de que opera de manera irregular un almacenamiento con más de 5 mil kilos de combustible.
En Apan en colonia Infonavit tiene problemas con drenaje y que en conjunto con el agua pluvial ha causado el colapso en épocas de lluvias y en la Laguna de Tecocomulco, en época de lluvias, hay problemas con el tráfico vehicular.
Tiene también la situación con los tractocamiones que transportan sustancias químicas peligrosos y, en ocasiones los operadores, pernoctan en gasolineras o a pie de carretera que coloca a la población en peligro.
En Tepeapulco también padecen inundaciones por colapso del drenaje sanitario que junto con el pluvial perjudica a las localidades de Huichapan, Plan de Ayala, Chamizal y Rojo Gómez.
El secretario de Gobierno señaló que el “barrido de riesgos” es importante para evitar desastres, mediante el trabajo conjunto entre autoridades estatales, locales y la población.
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