El juez José Rivas González está sujeto a un proceso penal por haber cambiado la medida de prisión preventiva a prisión domiciliaria del exprocurador general de la República (2022-2015) y exgobernador de Hidalgo (1993-1999) Jesús “N”, acusado de delitos de tortura, desaparición forzada y contra la administración de la justicia por el caso de Ayotzinapa, Guerrero registrado en 2014 cuando desaparecieron 43 estudiantes normalistas.
Esto se dio a conocer en la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, realizada el 14 de noviembre en Culiacán, Sinaloa, dentro del programa “Cero Impunidad” en el periodo del 17 de octubre al 13 de noviembre, por el subsecretario de Seguridad Pública de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, Luis Rodríguez Bucio.
Conforme al recuento de lo hechos por el ahora imputado, el anterior 2 de noviembre “día feriado y puente vacacional” se encontraba de guardia en el Juzgado de Distrito Especializado en el Sistema Penal Acusatorio adscrito al Centro de Justicia Penal Federal en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México.
Según el señalamiento, aprovechó que sustituía al juez titular de la causa y en audiencia de medidas cautelares “cambió” la medida de prisión preventiva a prisión domiciliaria argumentando cuestiones de salud en beneficio del exprocurador Jesús “N”.
La determinación del juez José Rivas viola el curso legal de la justicia, pues se aprovechó del sistema de turnos en los juzgados; fijó en un plazo de dos horas y media para la celebración de la audiencia de revisión de medidas y omitió el análisis del alto riesgo procesal de sustracción presentado por el CENAPI-FGR, así como la situación de salud del procesado, el cual es estable, agregó el funcionario federal que informó del resumen de Cero Impunidad.
Lo anterior, precisó, “no exonera” a Jesús “N” de su probable responsabilidad penal, pues continuará en prisión preventiva justificada por tortura y desaparición forzada que se sigue en otra investigación en el Reclusorio Sur”.