Lo más importante del miércoles de ceniza es que la persona acuda con la completa convicción de tener un cambio en su vida y hacer el bien a los demás, no lo es la ceniza, afirmó el capellán de la Capilla del Peregrino en Actopan, Andrés Raúl Rodríguez Vega.
Con la pandemia vigente, dijo que la imposición de la ceniza regresó la antigua tradición de echarla en la cabeza y no ponerla en la frente, además que no se permite más del 60% de aforo en los templos, capillas, parroquias dónde acudan los feligreses el próximo miércoles.
Después de la Epifanía (Santo Reyes encuentran a Jesús) son ocho domingos los que dura e inicia la Cuaresma con el miércoles de ceniza, explicó.
"Hoy domingo concluye la Epifanía, que comenzó después del Adviento (nacimiento de Jesucristo), tiempo en el vamos conociendo e interiorizando en Cristo. Ocho semana de tiempo ordinario que nos prepara para la Cuaresma", comentó.
Recordó el mensaje del Papa Francisco, "que este año el ayuno sea por la paz en Ucrania", e insistió en acudir a la imposición de la ceniza con la férrea voluntad de "un cambio de vida para bien" de la feligresía.
La ceniza se obtiene de incinerar las palmas del Domingo de Ramos del año 2021, informó.