En el Valle del Mezquital, dueños de panificadoras, reposterías y pastelerías, están preocupados por el alza de los precios de las materias primas como el azúcar, endulzante natural que se utiliza para darle sabor al pan, pasteles y postres.
Este derivado de la caña de azúcar ha tocado niveles máximos históricos, lo que puede generar un aumento en el costo del pan de dulce, bolillo, o productos de repostería, ya que al ser uno de los elementos esenciales para su elaboración, por ende, se elevarán los costos de producción.
A inicios del 2023 el saco de 50 kilos rondaba los 900 pesos cada uno, sin embargo durante el transcurso del año fluctuó con una creciente hacia arriba, lo que lo ubicó en el presente en una cantidad de mil 480 pesos.
“Ya es mucho el alza del azúcar, y cuando sube el azúcar todo comienza a subir de precio, la harina, la mantequilla, la manteca vegetal, por ello todo encarece, por consecuencia el pan también subirá, porque tenemos que pagar luz, agua, gas, entonces nos afecta mucho”, explicaron los panaderos.
En la actualidad el pan de dulce se vende a 10 pesos, mientras que el bolillo alcanza los cinco pesos por cada pieza, sin embargo, ante el incremento de la materia prima en la producción, los panaderos tendrán que aumentar la medida de los insumos.
Las panificadoras consultadas no descartaron un aumento de un peso por pan, lo que actualizará los precios de este alimento base de la mesa y gastronomía mexicana.
Los panaderos prevén tener un cierre de año duro, debido al alza de los insumos, situación que afectará duramente a los bolsillos de las empresas familiares, así como a los consumidores finales.
Durante este año se han incrementado en dos pesos los panes, a inicios del año 2023 los panes apenas superaban los ocho pesos, pero de manera gradual, han subido hasta dos pesos por cada pan.