TULA DE ALLENDE, HGO.-Por la inflación, pandemia y la pasada inundación, feligreses católicos de la comunidad San Marcos han visto afectada su economía, lo que se ve reflejado en las ofrendas que dejan en la iglesia de este lugar.
Así lo declaró, el párroco de ese centro religioso, Cutberto Ramírez Gutiérrez, quien agregó que además por conflictos laborales de esta región, los ingresos económicos de los creyentes son insuficientes para adquirir la canasta básica.
“Desde que comenzó la pandemia causada por el Covid-19 hace más de dos años, bajaron hasta el setenta por ciento las ofrendas en la iglesia de San Marcos y aunque ya disminuyó la contingencia sanitaria, todavía no se reponen económicamente las personas hasta el momento” dijo el entrevistado.
Aseguró que se da cuenta de esto cuando feligreses le comparten su situación de que sus ingresos económicos no son suficientes para cubrir todas sus necesidades primordiales en sus hogares, incluso de profesionistas que en sus lugares de trabajo han visto disminuidos sus ingresos.
Otro aspecto, dijo, es que antes de la pandemia los creyentes hacían más ceremonias religiosas con motivo de uniones matrimoniales, celebrar quince años de vida o bautizos y posteriormente había convivencias de las familias, sin embargo, eso disminuyó.
“Ahora las personas solicitan ceremonias religiosas con menor frecuencia y prefieren hacerlas en algún día ordinario de misa y solamente celebran con un grupo reducido de personas en sus casas a falta de ingresos económicos suficientes” indicó el párroco.
Cutberto Ramírez señaló que la iglesia católica apoya a las personas que si no cuentan con recurso económico para dar un donativo a la misma, nunca se les exige y por el contrario, se les otorga la ceremonia religiosa en caso de requerirla.
Incluso, precisó el informante, en caso de misas de funerales después que comenzó la pandemia, la ofrenda que se recababa se le daba a los deudos de los difuntos para que se ayudarán económicamente.
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Expresó que hasta el día de ayer, la iglesia de San Marcos ha tenido una disminución considerable de ofrendas en la misa hasta del cincuenta por ciento y con las cuales se paga el salario de trabajadores y para el mantenimiento del edificio eclesiástico que se localiza en la centro de esta comunidad.
Finalizó diciendo que algunas personas que no cuentan con dinero suficiente para dejar ofrenda a la iglesia, mejor optan por donar alimentos, medicinas u otros artículos en especie, los cuales a través de despensas se otorgan a personas enfermas, adultos mayores o en situación de extrema pobreza.
