La Secretaría de Seguridad Pública de Hidalgo (SSPH) cuenta con unos 18 perros adiestrados para colaborar en las tareas de prevención delictiva, pero entre sus filas se encuentra Bast, un perro de raza criolla que a punto estuvo de ser sacrificado por vecinos del municipio de Emiliano Zapata, quienes lo descubrieron amarrado en una hacienda, sin alimento y en malas condiciones, antes de optar por “dormirlo” lo reportaron a la Policía, fue rescatado y adiestrado, pues descubrieron en el un súper olfato capaz de detectar incluso el cáncer.
Roberto Ramírez, adiestrador canino de la ASEH, comentó para entrevista con El Sol de Hidalgo que Bast ha localizado en diferentes escenarios, no solo de Hidalgo, a un promedio de 25 personas reportadas como desaparecidas, dos de estas en Aguascalientes y 16 que se vieron por última vez en Ixmiquilpan y que logró encontrar en Huichapan, lamentablemente no todas con vida.
“Tiene un excelente olfato, vimos que le gustaba la pelota y la encontraba de inmediato, comenzamos a meterle sustancias, aromas y se volvió uno de los más efectivos, todo lo que hace es por juego, ellos (los perros) lo hacen para jugar pero son una gran ayuda, sin duda, Bast se ha ganado el respeto de muchos de nosotros”, comentó el agente instructor Roberto Ramírez.
Otra de las habilidades que Bast tiene es detectar el cáncer a través de olores que despiden personas con este padecimiento y aunque no hay un antecedente oficial en Hidalgo, la Secretaría de Seguridad Pública de Hidalgo confirmó que mediante pruebas realizadas en laboratorios, este binomio canino ha detectado la enfermedad con el cien por ciento de efectividad.
¿CÓMO DETECTAN EL CÁNCER?
La detección de cáncer por parte de los perros se remonta al año 1989, cuando un perro olfateó un caso de melanoma maligno al oler la pierna de su dueño, desde entonces se realizaron diversos estudios que han revelado la capacidad de los canes por estos hallazgos.
Con base a los entrenamientos se sabe que hay mucha fiabilidad en la detección de cáncer de pulmón, vejiga, ovario, mama y el de próstata, esto al olfatear orina, sudor y respiración, por ejemplo.
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De acuerdo con la organización Medical Detection Dogs, el cerebro del perro está dominado por la corteza olfativa, de tal forma que transmite la información de la nariz al cerebro unas 40 veces con mayor eficiencia que los humanos.