La Biblioteca Sor Juana Inés de la Cruz es uno de los sitios más populares de la Ciudad de los Satélites por su ubicación, pues se encuentra justo en el corazón del municipio, y por ser un edificio que a simple vista llama la atención.
Aunque no es arquitectónicamente imponente, como lo puede ser la Catedral Metropolitana de Tulancingo, su fachada delata que hay una historia detrás que debe ser contada.
La Primera Biblioteca de Tulancingo
En 1919 comenzó el proyecto de tener una biblioteca en el municipio, esto por el entonces presidente municipal Ignacio Aguirre, el expresidente Juvencio Vargas y “La Junta Organizadora de la Primera Biblioteca Pública de esta Ciudad”.
Aunque en ese año comenzó el proyecto, desde 1916 el entonces presidente Juvencio Vargas tenía la idea de traer al municipio una biblioteca para dotar a los jóvenes de Tulancingo de un recinto para desarrollar la cultura.
Tiempo después, Vargas se dio a la tarea de solicitar a las Embajadas de diversos países en la ciudad de México ejemplares de libros para formar el acervo de la entonces Biblioteca, también fue donado un número importante de libros pertenecientes a colecciones particulares.
Es así como quedó puesta la primera biblioteca de Tulancingo, ubicada a un costado del antiguo edificio de la antigua presidencia municipal, en la calle de Cuauhtémoc, entre Hidalgo y Libertad.
Lamentablemente, en 1984 fue demolida la presidencia municipal y con ella desapareció la primera biblioteca de Tulancingo; de su acervo, de los muebles y de la cantidad de información que pudo haber contenido, nada se supo.
Biblioteca Sor Juana Inéz de la Cruz
Finalmente, en 1985 se inauguró el edificio que actualmente conocemos: ubicado en en Jardín la Floresta y frente la Catedral Metropolitana.
Actualmente, este espacio cultural cuenta con más de 40 mil libros, los cuales siguen aumentando debido a la campaña permanente de donación de libros. Cabe destacar que recientemente, una migrante hidalguense donó a esta biblioteca computadoras para que los asistentes puedan reforzar sus lecturas o bien,para que estudiantes hagan sus tareas.
Dentro de los servicios que ofrece esta biblioteca, además de los libros que se pueden llevar durante un mes con una credencial que da el mismo sitio, constantemente ofrecen cursos para fomentar el aprendizaje, lectura y arte en niños y adolescentes.
Estos cursos usualmente se ofrecen durante la temporada vacacional y sus temáticas son diferentes cada vez.
Esto sin dejar de lado que la Biblioteca Sor Juana Inés de la Cruz funge también como un espacio para conferencias cuyo tema principal es el fomento a la lectura.