ALMOLOYA, Hgo.- Hace dos años agricultores de este municipio se integraron a un programa denominado Escuelas de Campo, a través del que aprendieron sobre diversas técnicas para crear biofertilizantes, con su utilización además de combatir las plagas que afectan sus cultivos también buscan superar los estragos de la economía pues su producción parte de material recolectado en zonas montañosas.
Susana Hernández, directora de Desarrollo Agropecuario, explicó que alrededor de 120 agricultores, vecinos de localidades como: Morelos, San Isidro, Rancho Nuevo y El Llano, forman parte de los proyectos Escuelas de Campo y Apan Paisaje y Resiliencia, por medio del que, se instruyen a agricultores de diversas comunidades en la elaboración de fertilizantes orgánicos.
Refirió que, a partir de “microorganismos de montaña”, hongos, bacterias, micorrizas y levaduras se crean diversos fertilizantes los cuales contienen organismos vivos que, cuando se aplican a semillas o cultivos, colonizan la rizosfera o el interior de las plantas para promover el crecimiento aumentando el suministro o disponibilidad de nutrientes primarios.
Detalló que la estrategia comenzó como un programa piloto en cinco comunidades en las que se aplicaron los biofertilizantes a un aproximado de 120 hectáreas de cultivos, principalmente de aba, maíz y cebada.
“Estos fertilizantes orgánicos son producidos por los propios agricultores en sus biofábricas en los que se emplean lombricompostas, estiércol de vaca con pulque y otros microorganismos”.
Mencionó que además de mejorar la calidad del suelo y no causar un daño al ambiente, estas permiten combatir plagas como las del chapulín y el fraile, dos de las especies que más daño causan a nuestras parcelas.
“Otro de los beneficios que se han percibido de manera inmediata es el que tiene que ver con la economía. Este año los fertilizantes subieron hasta en un 300 por ciento y simplemente no hay punto de comparación con los biofertilizantes. Mientras que el de uso industrial oscila en los 29 mil pesos la tonelada, el litro de producción de un litro del orgánico es de un peso”.
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Por último, afirmó que el objetivo de esta técnica es que los productores puedan sustituir los insumos químicos para reducir la contaminación ambiental, mitigar efectos del cambio climático, producir alimentos más sanos, reducir los costos de producción, aumentar los rendimientos y por tanto mejorar sus ingresos.