Vecinos de Parque de Poblamiento en Pachuca que llevan más de un año con desabasto de agua, amenazaron a los funcionarios de la Comisión de agua y alcantarillado de servicios intermunicipales (Caasim) que si no cumplen los acuerdos para regularizar el servicio en este mes, caminarán del bulevar Colosio a la sede del organismo y bloquearán sus accesos.
Al respecto, la representante de la Unidad 4 -la colonia se ha dividió en cuatro sectores-, Elizabeth Gómez Rivera, informó que se reunieron en las canchas de “Solidaridad”, como conocen popularmente al espacio público ubicado en avenida Solidaridad, más de 150 molestos habitantes con varios funcionarios de la dependencia, de las 15 a las 17 horas, a la que acudieron varios policías en patrullas.
Ahí escucharon las quejas de los usuarios, entre las más sentidas es que en la Unidad 3, que abarca el polígono del bulevar Ramón G. Bongil, avenida Federalismo e Insurgentes, “siempre les cae agua”; y la prueba fue este viernes 16 de diciembre, que les cayó con presión posterior a la reunión, apuntó la entrevistada, retomando el comentario de un hombre que lo externó.
Una brigada de la Caasim y colonos recorrieron algunos puntos del amplio sector habitacional localizado al poniente de Pachuca, para detectar “posibles afectaciones visibles en la infraestructura”, como se incluyó en el acuerdo, del que dijo al parecer encontraron taponamientos con tierra en las líneas, ya que ella permaneció en la reunión.
Acudió el director de Caasim Juan Ebel, a quien los vecinos le dijeron que si no cumplía con los puntos del documento firmado, marcharían desde Parque de Poblamiento a sus oficinas y permanecerían hasta hacer realidad su palabra empeñada.
Desde ayer, comprobó porque le correspondió como representante, la distribución del vital líquido en pipas a varias casas, aunque no fue suficiente para la demanda; empezó el tandeo “una vez por semana” les va llegar por la tubería y queda pendiente cómo va responder el organismo a los usuarios que les pretenden cobrar cuando no cayó agua ni siquiera los ocho metros cúbicos mensuales.
Recordó que a lo largo de este año, “estuvo a punto de cerrar la escuela primaria Venustiano Carranza porque no había agua para los baños y aseo”, por lo que exigieron pipas y llegaron, “ahorita ya no hay problema porque están de vacaciones”.
En la congregación, los funcionarios de la Caasim reconocieron que acaban de llegar a desempeñar sus tareas, debido al cambio de gobierno estatal, por lo que después de 100 días de la nueva administración les pidieron paciencia “para irle agarrando”.
“Con la nueva administración de la Caasim todo se complicó, cambiaron al personal y se entiende”, sin embargo, a más de un año en que el desabasto del vital líquido se fue agudizando, “la gente está desesperada” y por eso externaron la amenaza, consideró.
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