El gobernador Julio Menchaca rechazó totalmente el uso de la fuerza para resolver el conflicto en la empresa cementera Cruz Azul, en la localidad de Jasso, en Tula de Allende, luego de que minutos antes de la 6:00 horas de este 23 de septiembre se suscitó un ataque de personas provenientes del Estado de México contra cooperativistas que resguardan las instalaciones.
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Luego de encabezar el Encuentro de Estatal de la Cultura del Agua este 23 de septiembre, el mandatario invitó a las partes a solucionarlo mediante mesas de negociación, pues de no hacerlo estarán sujetos a una "tramitología" de juicios con el agravante de carácter penal por la pérdida de una vida en un anterior conflicto.
Subrayó que los más interesados en remediarlo es por parte del gobierno federal y estatal, pues implica la movilidad económica y la seguridad de empleo.
"Hay disposición del estado para que haya una justa negociación entre las partes, pero quien pretenda, a través de la fuerza irrumpir, tendrá la respuesta de la seguridad pública, porque se está en estado de derecho".
Aseguró que el gobierno siempre será un facilitador de soluciones, pues en varias ocasiones se ha convocado a los interesados a mesas de negociación en la Secretaría de Gobierno y una de las partes, en algunos aspectos, no se ha mostrado flexible, por lo que consideró que se debe debe estar dispuesto y tener voluntad para hallar una solución.
Dijo que tras el ataque, en la que confirmó la detención de más de 80 personas y una persona herida por proyectil de un arma de fuego, habrá mayor seguridad en Cruz Azul en coordinación con la Guardia Nacional y elementos de la 18/a. Zona Militar.
Precisó que el conflicto data desde 2012 y hasta el momento hay una serie de juicios de carácter penal, civil y mercantil.
