Laboraron sin alteración comercios, lugares de comida preparada, establecimientos de servicios, y solamente se tomaron el asueto convocado para las mujeres en dependencias de los gobiernos municipal, estatal y federal, así como en sucursales bancarias.
Por el también conocido 9M, fue notaria la ausencia desde muy temprano de un importante número de mujeres, al no viajar en servicio público o vehículos particulares hacia universidades o bachilleratos, escuelas secundarias o primarias, pero también hubo catedráticas, profesoras o educadoras que sí atendieron sus aulas por la presencia de niñas.
Conforme pasaron las horas de la mañana, los comercios atendidos en su mayoría por mujeres comenzaron a levantar sus cortinas, para asear la banqueta con escoba y cubetadas de agua. Mientras tanto en varias sucursales bancarias sí hubo filas frente a las cajas y en atención a clientes, porque trabajaron solamente con hombres.
Gobierno estatal, Presidencia Municipal, así como sus dependencias u organismos autónomos, lo mismo que los poderes Judicial y Legislativo, además de las representaciones del Ejecutivo federal y los organismos públicos descentralizados no hubo asistencia de mujeres, por lo que los trámites se alentaron o no hubo servicio.
A medio día, en el ir y venir de gente, niña y mamá caminando de la mano platicaban en Avenida Juárez sobre que “nunca había yo faltado al trabajo”.
Tiendas departamentales con cajeras y atención al cliente laboraron normalmente. “Vivimos al día”, dijo una de las consultadas, lo mismo que la señora que vende los tamales o las muchachas que atienden la tintorería, la paletería, la cocina económica o los puestos de verduras en los mercados.
Sonrisas y hombros encogidos, al tiempo que justificaban: “Aaah… ellas porque…, nosotras así protestamos en contra de la violencia de género, trabajando para sacar adelante la casa".
Mientras que en la delegación DIV-22 de maestros jubilados se atendió a quienes aprovecharon a resolver asuntos personales. Las profesoras María de los Ángeles Arellano y María de los Ángeles Miranda dijeron: "Nos unimos al movimiento, pero dejar de trabajar no es la forma, ni pintando, golpeando o lastimando".
Asimismo llamaron a las autoridades para que actúen, pues también han desaparecido hombres y no hacen absolutamente nada.