/ viernes 25 de octubre de 2024

Buscan diversificar cultivos de cebada en Almoloya 

Algunas de las nuevas especies cuentan con un ciclo vegetativo más corto por lo que son menos susceptibles a afectaciones por fenómenos meteorológicos 

Agricultores de Almoloya sembraron durante este ciclo agrícola una parcela muestra con seis distintos tipos de cebada, proceso durante el que identificaron dos especies con mayor crecimiento y producción de nutrientes en menor tiempo por lo que buscarían cultivarlas en los próximos ciclos agrícolas.

Yesenia Olvera Vega, subdirectora de Desarrollo Agropecuario además explicó que este proyecto busca promover el valor de la producción sostenible de cebada, el uso eficiente del agua y que las especies que se cultivan en la región sean más resistentes a los fenómenos meteorológicos.

En este sentido, dijo, se llevó a cabo una práctica en una parcela ubicada en la comunidad de Tepepatlaxco, propiedad del agricultor Pedro Rodríguez, donde Mauro Zamora Díaz, especialista y desarrollador del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), realizó un recorrido con los cultivadores para presentarles los resultados.

Mencionó que entre las especies plantadas se encuentran Zurita, Estelar OH, Maravilla, Brennus y Prunella, de las cuales se determinó que la Maravilla es una especie idónea para el forraje ya que además de alcanzar una altura mayor, tiene un alto contenido en nutrientes óptimas para el ganado.

Explicó que el INIFAP ha generado variedades de uso forrajero como la Maravilla y Estelar OH; sin embargo, dijo, esta última tiene características de calidad para la elaboración de whisky artesanal y producción de malta, además de que, ambas variedades están recomendadas para los diferentes ambientes de producción en la región de Almoloya.

Detalló que otras de las cualidades de estas especies es que su ciclo de producción es menor ya que en la mayoría de las que se producen en la región demoran entre 130 a 145 días en estar listas para ser cosechadas; no obstante, dijo, estas últimas, tienen un ciclo agrícola más corto, de ente 110 a 120 días por lo que al estar listas en un periodo más temprano son menos propensas a ser afectadas por los fenómenos meteorológicos, además de que, dijo, “son menos enfermizas”.

Por último, detalló que este recorrido y demostración concluyó con otra muestra realizada en Nanacamilpa, Tlaxcala, por la cercanía con Almoloya, donde los agricultores hidalguenses tuvieron la posibilidad de conocer los productos y subproductos de las cebadas que buscan plantar en Hidalgo.


Agricultores de Almoloya sembraron durante este ciclo agrícola una parcela muestra con seis distintos tipos de cebada, proceso durante el que identificaron dos especies con mayor crecimiento y producción de nutrientes en menor tiempo por lo que buscarían cultivarlas en los próximos ciclos agrícolas.

Yesenia Olvera Vega, subdirectora de Desarrollo Agropecuario además explicó que este proyecto busca promover el valor de la producción sostenible de cebada, el uso eficiente del agua y que las especies que se cultivan en la región sean más resistentes a los fenómenos meteorológicos.

En este sentido, dijo, se llevó a cabo una práctica en una parcela ubicada en la comunidad de Tepepatlaxco, propiedad del agricultor Pedro Rodríguez, donde Mauro Zamora Díaz, especialista y desarrollador del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), realizó un recorrido con los cultivadores para presentarles los resultados.

Mencionó que entre las especies plantadas se encuentran Zurita, Estelar OH, Maravilla, Brennus y Prunella, de las cuales se determinó que la Maravilla es una especie idónea para el forraje ya que además de alcanzar una altura mayor, tiene un alto contenido en nutrientes óptimas para el ganado.

Explicó que el INIFAP ha generado variedades de uso forrajero como la Maravilla y Estelar OH; sin embargo, dijo, esta última tiene características de calidad para la elaboración de whisky artesanal y producción de malta, además de que, ambas variedades están recomendadas para los diferentes ambientes de producción en la región de Almoloya.

Detalló que otras de las cualidades de estas especies es que su ciclo de producción es menor ya que en la mayoría de las que se producen en la región demoran entre 130 a 145 días en estar listas para ser cosechadas; no obstante, dijo, estas últimas, tienen un ciclo agrícola más corto, de ente 110 a 120 días por lo que al estar listas en un periodo más temprano son menos propensas a ser afectadas por los fenómenos meteorológicos, además de que, dijo, “son menos enfermizas”.

Por último, detalló que este recorrido y demostración concluyó con otra muestra realizada en Nanacamilpa, Tlaxcala, por la cercanía con Almoloya, donde los agricultores hidalguenses tuvieron la posibilidad de conocer los productos y subproductos de las cebadas que buscan plantar en Hidalgo.


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