Tulancingo cuenta con espacios y áreas llenas de belleza, historia y cultura como lo son los ahuehuetes del municipio, la estación del ferrocarril, la Catedral Metropolitana, la iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles, la Floresta y otros puntos.
Uno de los más bellos de Tulancingo, a pesar del paso de los años, es la Calzada 5 de mayo, antes llamada Paseo de las Hortalizas. Sin importar su nombre, es innegable la importancia que tiene pues es el principal pulmón del municipio por los árboles que conforman el bello paraje los cuales son: ahuejote, trueno, eucalipto y álamo plateado, entre otros.
En segundo lugar, por la carga histórica que tiene una de las calles más transitadas de la ciudad de los satélites.
Origen de la Calzada 5 de mayo de Tulancingo
En mayo de 1874, el presidente municipal de aquel entonces, José Lorenzo Crossío y Quintana, mandó a plantar fresnos en ambos lados del camino rústico, el cual estaba colmado de hortalizas.
Cabe destacar que ese mismo año, el edil de la época también mandó a plantar fresnos para dar paso a lo que hoy conocemos como el Jardín la Floresta.
De acuerdo con información de Lorenia Lira, cronista de Tulancingo, el 6 de julio de 1885 se inauguró el Paseo de las Hortalizas para celebrar el cumpleaños número 33 del emperador Maximiliano de Habsburgo.
Añade que pocos años atrás, lo que conocemos como la Calzada no comprendía el tramo que actualmente tiene, sin embargo, para la celebración del emperador se terminó la calle y se le denominó Paseo de las Hortalizas pues mostraba la segunda actividad agrícola de la demarcación: el cultivo de hortalizas, las cuales eran visibles en ambos lados de la calle y vivían gracias a los canales de agua limpia a su alrededor.
Del Paseo de las Hortalizas a la Calzada
De acuerdo con la historiadora Sandra Becerra, la Calzada 5 de mayo fue un sano espacio de esparcimiento donde las familias salían a caminar para gozar de la tranquilidad del sitio o en la mayoría de los casos, pasaban por ahí para vender.
Sin embargo, debido al desarrollo urbano el empedrado del Paseo de las Hortalizas fue finalmente pavimentado y en un principio, aún pasaban carruajes por ahí hasta que eventualmente, esta forma de transporte fue reemplazada por el automóvil.
Así luce actualmente
Actualmente, la Calzada 5 de mayo, el pulmón de Tulancingo, ha sido objeto de trabajos de mejora en cuanto a suministro hidráulico, pavimentación, poda de árboles de muchos años de antigüedad y que son hogar de cientos de aves.
A pesar de los años, los cambios y la modernidad, la Calzada 5 de mayo es un hermoso espacio para caminar tranquilamente y disfrutar de la frescura que ofrecen sus árboles o para un paseo nocturno en automóvil.